La Oficina de Anillamiento de la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha organizado una jornada de puertas abiertas el próximo 12 de mayo en diferentes estaciones de toda la geografía española para acercar el anillamiento científico a la ciudadanía. Pueden acercarse de 9 a 12 horas todas aquellas personas que quieran disfrutar de esta disciplina científica. En el caso de Gipuzkoa la oficina está en Orio (Motondo).
24 estaciones de anillamiento abrirán sus puertas el próximo 12 de mayo coincidiendo con el Día Mundial de las Aves Migratorias que se celebra durante ese fin de semana, con el objetivo de destacar la importancia de las aves y sus hábitats.
Estas estaciones de anillamiento de Aranzadi se extienden por toda la geografía de España, desde Asturias a Andalucía, pasando por las el País Vasco a Castilla León, Madrid, Aragón y hasta las islas Canarias.
El anillamiento científico es una técnica de marcaje para el estudio de aves que consiste en la colocación de una anilla metálica, habitualmente de aluminio o acero, en la pata de un ave viva. Una herramienta válida para conocer información sobre las especies de aves y sus poblaciones, lo que permite desarrollar programas de investigación y conservación.
Una jornada de trabajo
Durante esta jornada especialistas en ornitología colocan redes a primera hora de la mañana para así capturar las aves. Una vez capturadas se llevan a una mesa y así valorar su estado de salud. Se pesan los ejemplares y se recogen las medidas de las alas, pico, etc. Cuando ya se ha realizado el chequeo correspondiente se les coloca una anilla metálica en la pata del animal. Para posteriormente soltarlo y devolverlo a su hábitat natural.
Los anilladores de aves trabajan de una manera muy exhaustiva, han tenido que formarse en el estudio de la avifauna, aprobar exámenes y conocer a la perfección la técnica del anillamiento científico y manipulación de aves.
Historia de la Oficina más antigua
La Oficina de anillamiento de aves de la Sociedad de Ciencias Aranzadi se fundó en 1949 en San Sebastián. Esta decisión la lideró un grupo de amantes de la ornitología y la conservación de la naturaleza, con el objetivo de investigar y conocer mejor el comportamiento migratorio de la avifauna. Éste fue un grupo pionero en el anillamiento científico en España, ya que la técnica no se conocía aún en el resto del país, solo era utilizada por algunos grupos de anilladores en países del norte de Europa.
El actual director de la Oficina, Juan Arizaga, recordó cómo “en los primeros años se utilizaba una troqueladora para fabricar anillas metálicas a mano. En ellas se marcaban los datos alfanuméricos que se convertirían después en el DNI de estas aves para que una vez recapturadas aportaran información de sus viajes, migraciones, estado de conservación, etc”.
Aunque la actividad del anillamiento de Aranzadi en principio se realizaba sobre todo en el País Vasco, enseguida el uso de estas anillas se extendió por toda España.
En 1954 un equipo de ornitología de Aranzadi viajó a lo que actualmente es el Parque Nacional de Doñana con una bolsa de 10.000 anillas y el objetivo de anillar el mayor número de aves posible. Consiguieron anillar más de 2.000 garzas y aprovecharon para instruir a los responsables del parque en esta materia.
De esta manera la oficina comenzó a anillar por toda España y además las campañas a Doñana comenzaron a ser anuales.
«Gracias a las anillas de Aranzadi se supo que las garcetas comunes anilladas en Doñana atravesaban el Atlántico en sus rutas migratorias», explicó el director Juan Arizaga. Llegaron anillas de estas aves desde Brasil, documentado así por primera vez el movimiento transatlántico de esa especie. Un viaje transoceánico que marcó un hito en las investigaciones ornitológicas”.
En la actualidad la Oficina gestiona más de 150.000 anillamientos anuales repartidos por toda la geografía española. Grupos ornitológicos como la Estación Biológica de Doñana (EBD) y el Grupo Ornitológico Balear (GOB) también forman parte del gran equipo que conforman los anilladores de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Y el Institut Català de Ornitologia (ICO), con su propio remite en las anillas, también se gestiona desde esta Oficina de Aranzadi.
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