El lunes 19 comienza Crossover en Donostia, el festival de las series, una muestra más de que los encuentros culturales buscan su hueco pese a las restricciones de la pandemia y su golpe al sector. Jon Paul Arroyo de Kultur Factory, alma máter del proyecto junto al Departamento de Cultura de la Diputación, habla con DonostiTik de la demanda de este festival que nació ya con adeptos y sobre otras citas en la que también figura como ‘padre’ (en una amplia familia) como es Bang Bang Zinema. ‘Resistir’ es el lema de la cultura en estas fechas y él lo enarbola con optimismo.
Tras el año pasado en que se celebró con meses de retraso y en versión más reducida llega ‘Crossover’. ¿Cómo ha respondido el público?
Fue anunciarlo y empezar a volar las invitaciones. También es verdad que los aforos están más reducidos, pero en pocas horas prácticamente había mesas redondas ya cubiertas.
¿Y qué ha llamado más la atención del programa?
Promete mucho la primera cita, que será en Tabakalera y supone el estreno de dos capítulos de la serie de Filmin ‘Laëtitia’, basada en la obra maestra del ‘true crime’ de Ivan Jablonka. Ha habido mucha demanda. También ha gustado la propuesta sobre ‘la serie del año’ el sábado en Kutxa Kultur (Tabakalera). Y nos ha sorprendido positivamente la demanda de otro punto del programa, ‘seres para escuchar’, el martes en Koldo Mitxelena.
¿El de las series para escuchar es un nuevo género con futuro?
Parece que sí. Tras el auge de los ‘podcast’, que arrasa en todas partes pero aún más en las ciudades grandes por los traslados y que ha llevado a que se escuche menos la radio en directo, llega esto que realmente supone recuperar un género del pasado. Hay actores de primera línea como Verónica Echegui o Carlos Bardem que ya se han metido. La producción es muy importantes en algunos casos, así que parece que hay futuro.
En resumen, que Crossover ha solventado 2020 sin consecuencias.
Estamos contentos, sinceramente. Quizá este año nos ha faltado programar otro estreno, pero hemos sumado a Filmin y Atresmedia y la relación con todas las plataformas es muy buena. Ocurre que no quieren estrenar las series en cualquier momento, como es natural, y hay que coordinar calendarios. En ese sentido somos esclavos de las casualidades.
Tengo que preguntarle por el Bang Bang Zinema. Por esa cita especial del 22 de mayo, de la que poco se sabe aún, y por la posible vuelta de un festival que cuenta con el público más fiel.
Respecto a lo segundo, Crossover se puede hacer pese a las restricciones sanitarias, pero no el Bang Bang Zinema tal y como lo conocemos en el Teatro Principal. Me refiero a la matriz en Donostia. Cuando Bang Bang Zinema vuelva será que las cosas están muy bien y habremos superado la crisis sanitaria. Y nos encantará porque lo echamos mucho de menos.
Respecto al encuentro del 22 de mayo, se mantiene en pie salvo que las normas sanitarias lo impidan. La incertidumbre nos ha retrasado todo el proyecto de comunicación. En este momento las restricciones del horario son una incógnita. No sabemos ni si nos dejarán ofrecer bebida al público. Y todavía manejamos varios escenarios aunque ya dijimos que no será en un cine. Pese a tanta incertidumbre… creemos que va a salir muy bien y queremos que la gente esté cómoda.
¿Cómo superará el sector cultural esta crisis y cómo lo hará concretamente Kultur Factory?
Nosotros creemos que hay un público deseoso de recuperar la vida cultural tal y como era y notamos a las instituciones con ganas de organizar cosas, con voluntad de que no se detenga el programa cultural. En nuestro caso a veces somos nosotros mismos los que tenemos que frenar porque como organizadores queremos que los encuentros salgan exactamente como nos gusta. También es verdad que alguno me acusa de ser muy optimista…
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