La plataforma Bizilagunekin, la iniciativa Parkea Bizirik, la asociación Haritzalde y el catedrático de la UPV/EHU Santiago Sánchez Beitia han comparecido hoy ante las Juntas Generales de Gipuzkoa para revindicar la necesidad de proteger la isla y el faro de Santa Clara. Los citados grupos han mostrado su preocupación en torno al proyecto artístico que afecta a la isla y su faro, exigiendo de igual manera, «un compromiso firme en pro de la conservación y protección del lugar».
Los oradores han denunciado los daños «que podría generar la consecución del proyecto sobre el medioambiente, el patrimonio, el paisaje, el urbanismo, las finanzas públicas o la identidad del lugar entre otros«.
Han denunciado el riesgo de pérdida patrimonial que conlleva la ejecución de esta obra y a su vez han expresado su preocupación por una posible aceleración del proceso de turistización «que ya sufre la ciudad». A su entender, tanto las obras como el posterior aumento del número de visitantes y trayectos» pueden ocasionar daños ecológicos irreparables ligados a la masificación y la contaminación. También han destacado el «grave perjuicio económico» que supondrá la intervención artística sobre las cuentas públicas, «avenido de un sobrecoste que no cesa de crecer».
Los grupos citados han pedido la paralización de las obras para la realización del proyecto artístico de Cristina Iglesias y han encomendado a las Juntas Generales a realizar cuantos pasos sean necesarios para que la isla sea catalogada como Zona de Especial Conservación a nivel comunitario.
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