En mayo la ONU alertó de que alrededor de un millón de especies de animales y plantas están en peligro de extinción y que esa pérdida es la consecuencia directa de la actividad humana y constituye una amenaza directa para el bienestar humano en todas las regiones del mundo. La asociación Parkea Bizirik-Kukulunbera se ha referido en este contexto y con preocupación a la situación de la Isla Santa Clara apoyada por los grupos municipales Elkarrekin Donostia y EH Bildu. Cabe recordar que ya han comenzado las obras para la instalación de la obra de la artista Cristina Iglesias en el faro.
Markel Ormazabal (EH Bildu), Aitzole Araneta (Elkarrekin Donostia) y Joseba Gurutz De Vicente (Parkea Bizirik) se han referido al proyecto del faro como «un proyecto que revienta la paz de los ciclos naturales de la isla y que empobrece el impagable patrimonio natural del pueblo de San Sebastián».
Respecto al proyecto han recordado que la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de San Sebastián lo puso como ejemplo negativo en el Congreso de Arquitectura Internacional de Sevilla (07.10.2019) y han añadido que se trata de una «iniciativa innecesaria y elitista que ha ascendido de 1,4 millones a 3,7 millones de euros y sufragado parcialmente con el dinero de los impuestos».
«Un proyecto que desaloja de su sitio a las aves marinas protegidas por la ley que nidifican durante semanas en el suelo por toda la isla y afecta a otro tipo de especies». Y se han referido en este punto a la planta Armeria Euscadienses que aparece como vulnerable en el catálogo de especies amenazadas, a la lagartija que puebla la isla, al cormorán moñudo y a la gaviota sombría. Todas ellas especies presentes en Santa Clara.
La asociación, que pide el traslado de la obra de Iglesias al Paseo Nuevo, ha elaborado un vídeo sobre la nidificación del gavión en la isla Santa Clara.
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