Irungo Harrera Sarea, que anunció el 8 de noviembre que podía repetirse la situación de ver morir a más migrantes en el río Bidasoa, ha convocado una concentración de duelo y denuncia mañana a las 12.30 horas en la Plaza San Juan, frente al Ayuntamiento de Irun. Y junto a los colectivos de Iparralde otra protesta el lunes 22 a las 19, que consistirá en una cadena humana que con velas y luces y partiendo de las dos orillas del Bidasoa se una en el Puente de Santiago. El motivo: la muerte de un migrante en el Bidasoa, el tercero que fallece en el río intentando pasar a Francia.
La red ciudadana ha insistido en el cierre de fronteras cada vez más riguroso de la frontera Irun-Hendaia y en «la insuficiente acogida hacia parte de las personas en tránsito que arriban a la ciudad». «Aquellas que por los motivos que sean no cumplen los requisitos que a día de hoy solo conocen las personas que gestionan y permiten la entrada al dispositivo de Irun».
Según Irungo Harrera Sarea en esta última semana a no menos de 10 personas se les le denegado el acceso al dispositivo y han sido alojadas en casas particulares, «quedando plazas libres en este centro del Ministerio del Interior que con dinero público gestiona Cruz Roja».
El resultado de lo que está ocurriendo en la frontera de Irun es de 4 fallecidos en el Bidasoa, 3 personas más atropelladas por un tren y 1 herido ayer por otro tren en Donibane. «No tenemos nada nuevo que añadir sino repetir una y mil veces que todas las instituciones pueden hacer algo más para mitigar, reducir, el sufrimiento al que se ven abocadas ante la falta de rutas seguras».
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