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Frontera

Irun, un ‘tapón’ para los migrantes que no logran pasar a Francia por las restricciones

"Estos días se ha intensificado el paso y las instituciones estamos intentando dar respuesta humanitaria. Ayudaría mucho que Europa actuara con unidad", expresa el alcalde José Antonio Santano

Imagen de archivo. Subsaharianos llegados el 18 de junio de 2018 a la estación de autobús de Donostia. Foto: Santiago Farizano

(EFE/Redacción). El Gobierno Vasco activó ayer el plan de contingencia para habilitar nuevos recursos de acogida ante «el incremento de migrantes» en tránsito hacia otros países que se ha acumulado en las últimas horas en Irun. Los migrantes intentan pasar la frontera franco-española pero no lo consiguen por las restricciones sanitarias, tal y como explicó un responsable del Ejecutivo vasco.

«Terrible el drama de miles de personas, jóvenes sobre todo, que huyen de África en busca de una nueva vida y llegan hasta aquí esperando pasar la frontera cuanto antes. Estos días se ha intensificado el paso y las instituciones estamos intentando dar la respuesta humanitaria que se necesita. No es fácil. Ayudaría mucho que Europa actuara con unidad. Se agradecería infinito en esta comarca del Bidasoa donde cada vez, tristemente hay más frontera», expresó al respecto el alcalde de Irun José Antonio Santano.

Por su parte el director de Migración y Asilo del ejecutivo de Euskadi, Xabier Legarreta, acudió a la localidad fronteriza para coordinar la activación de dicho plan, en colaboración con la Diputación Foral de Gipuzkoa y los ayuntamientos implicados, debido a que se ha registrado «un incremento en las llegadas de migrantes por encima de lo habitual».

Según explicó a EFE se trata principalmente de subsaharianos y magrebíes, en su mayoría hombres, aunque también hay algunas mujeres y niños, que «han llegado a la península a lo largo del mes de febrero procedentes de Canarias», y se han ido trasladando hasta Irun con la intención de cruzar la frontera con Francia.

Pueden ser en torno a 150 personas, de las que 60 se encuentran en el centro de acogida que gestiona la Cruz Roja en el barrio irundarra de Belaskoenea, que tiene reducidas a esa cantidad su centenar de plazas habituales debido a la pandemia de Covid-19.

El viernes ya se habilitaron otras 40 camas en el albergue El peregrino, pero al seguir aumentando las llegadas ayer se prepararon 50 plazas más en un albergue de la vecina localidad de Hondarribia y en un centro educativo de San Sebastián.

Legarreta llamó la atención sobre el hecho de que, «a pesar de la pandemia y las limitaciones de movilidad, el fenómeno migratorio sigue existiendo y hay que darle una respuesta adecuada».


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