16 botellas de gases fluorados han sido precintadas por la Guardia Civil en un establecimiento de Irun, al carecer su titular del Código de Actividad para Gases Fluorados (CAF), informa la Delegación del Gobierno en un comunicado. Las botellas «se encontraban ocultas en el interior de un plato de ducha de un baño del almacén inspeccionado».
Esta operación forma parte de las 22 inspecciones fiscales que desde agosto ha realizado la Comandancia de Gipuzkoa en establecimientos dedicados al comercio, almacenamiento y distribución de estos gases, «principalmente talleres de mecánica y empresas del sector del frío, al objeto de detectar un posible tráfico ilegal de ese tipo de gases».
Las comprobaciones, sigue la nota, se centran «especialmente» en que las botellas contenedoras de los gases fluorados sean de lícito comercio. Porque la normativa europea, recuerda la Delegación, «prohíbe la comercialización de gases fluorados de efecto invernadero en botellas no recargables. Pese a la existencia de tal prohibición, es frecuente el uso de este tipo de envases contenedores de los gases refrigerantes, causantes del agotamiento de la capa de ozono y del calentamiento global, introducidos en España de forma ilegal desde terceros países con la finalidad de evitar el pago de tasas».
Fruto de estas inspecciones, también en un establecimiento de Zestoa se detectaron y precintaron seis botellas de un solo uso no recargables «consideradas como género prohibido, provenientes de fuera de la Unión Europea, suponiendo por tanto una supuesta infracción administrativa a la Ley de Contrabando».
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