Inquilinos de Azora ha trasladado hoy su sensación de incertidumbre al Ayuntamiento donostiarra, donde Elkarrekin Donostia y EH Bildu han presentado una moción de control reclamando al Gobierno municipal su mediación con el fondo Buitre Azora. «Se ha cumplido ya un año desde que se produjo la compra de los inmuebles de la Inmobiliaria Vascongada por parte del fondo Buitre y, a pesar del compromiso de intermediación que anunció el alcalde, los inquilinos seguimos sin tener ningún tipo de garantías sobre nuestros alquileres», advierten los vecinos, que han contado una vez más con el apoyo de Stop Desahucios.
Tal y como informó DonostiTik el arrendador no está renovando los contratos que van finalizando conforme a la ley, sino que aplica la tácita reconducción renovando mes a mes hasta que comunica al inquilino debe marcharse.
De los puntos de la moción solo ha prosperado el tercero, por el cual «el Pleno del Ayuntamiento insta al Gobierno municipal a que requiera a Azora para que las viviendas que dicho fondo tiene vacías en Donostia sean adecentadas y puestas de nuevo en alquiler». En opinión de los vecinos resulta «decepcionante» que el Gobierno municipal no adopte una postura más activa ante su problema.
Recientemente se ha cumplido un año desde que Azora se hizo con Inmobiliaria Vascongada y así con 320 viviendas en diversos barrios de Donostia donde sus residentes viven presas de la incertidumbre. Por ello la asociación creada al efecto, Inquilinos de Azora, pedía que el Ayuntamiento volviera a dirigirse al fondo buitre para que éste se comprometiera a la renovación de los contratos con rentas asequibles.
“La realidad es que, en este año transcurrido, Azora no ha seguido la política de su antecesor, sino todo lo contrario; ya son más de 12 contratos vencidos a los que, en vez de aplicar la ley (…), está aplicando la tacita reconducción, por la que el contrato se renueva mes a mes hasta que el propietario decide por medio de un burofax y con un mes de antelación comunicar al inquilino que no le renueva el contrato”, denunció la entidad a inicios de enero.
Por su parte Elkarrekin Donostia ha puesto el foco en varias ocasiones en que “Azora mantiene una docena de viviendas vacías desde hace un año”.
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