Más de 4.500 personas han participado en la novena Semana de la Innovación celebrada en Donostia este mes de la mano de Fomento de San Sebastián con el objetivo, siempre, de hacer visible la importancia creciente del sector de la ciencia y la innovación en esta ciudad y el afán de llegar al público juvenil que empieza a plantearse su futuro. DonostiTik habla con Iñigo Olaizola, gerente de la sociedad Fomento de San Sebastián, donde ya piensan en el décimo aniversario de la WeekINN el año que viene. «Lo tenemos en mente. En 2023 daremos alguna sorpresa».
¿Cómo valora la Semana de la Innovación que acaba de terminar?
Estamos muy satisfechos. Cuando lanzas un programa abierto para estudiantes, para entidades educativas y empresas… elaborar el programa y atinar no resulta fácil. Y sinceramente siento que este año hemos dado un salto cualitativo con detalles como la exposición de Alderdi Eder o con las charlas que han sido muy diversas. Y con el congreso, que contó con gente de primerísimo nivel de ámbitos como la nano, la física y el cosmos, la inteligencia artificial, la biociencia… Las cifras han reflejado ese interés.
Nueve ediciones después, ¿ya se puede hablar de consolidación y resulta más fácil organizar esta iniciativa?
Absolutamente. Las empresas participan encantadas, lo cual es destacable porque tradicionalmente no es un sector que desarrolle mucho las relaciones más allá de las verticales propias del nicho de cada compañía. Ahora nos piden participar para que se conozca su actividad. Y respecto al alumnado, en un inicio sacarlo de la clase y romper la rutina educativa no era fácil. Ahora al año trabajamos con entre 2.000 y 2.200 estudiantes no solo en la WeekINN, también en otras actividades. Y estamos orgullosos pero queremos más. Algunas de las actividades son incluso para el alumnado de 9 años, pero es a partir de entre 12 y 14 años cuando hay más posibilidades de organizar cosas. E insistimos mucho en llegar a las chicas, claro, de cara a que piensen en empleos relacionados con la ciencia y la tecnología.
¿Cómo se desarrolla el afán por atraer el talento que se fue, que es otro de los programas que desarrollan?
Tienen que darse algunas variables y no resulta fácil. Por un lado la empresa tiene que presentar un proyecto interesante y con condiciones competitivas para el trabajador que está fuera. Por otro lado el trabajador tiene que estar en ese momento vital de querer volver a su ciudad. A veces ya con familia. Esto juega a nuestro favor porque forma parte de nuestra mentalidad tener entre las metas volver a casa, algo que no ocurre en otras culturas. El trabajo de Fomento de San Sebastián es facilitar los detalles.
¿Nos recuerda las cifras de la ciencia y la innovación en Donostia?
5.400 personas desarrollan actividades vinculadas al sector, lo que supone casi un 5% de la población activa de la ciudad. Duplicamos el ratio de Euskadi, quintuplicamos el estatal y rebasamos la media europea. Estamos a la altura de ciudades como Munich. Tenemos 8.300 empresas de servicios avanzados, lo que supone casi el 40% del total. Y supone el 56% del empleo en la ciudad. Y es mucho. Por otro lado el 2,9% de la inversión del PIB local se invierte en I+D. Por encima de la media vasca y estatal, y todavía un poco por debajo de la media de las regiones más avanzadas en Europa.
Cuando dan estas cifras ustedes destacan las particularidades de Donostia, que es una ciudad pequeña.
Claro. Conviene recalcar que el de Donostia es un modelo diferente al de otros territorios porque nosotros somos pequeños y basamos nuestra estrategia en la colaboración. En San Sebastián hay muchos agentes y de diversas disciplinas, especialistas en muchos casos, y la competitividad pasa por la colaboración entre todos. Es nuestro santo y seña. No por casualidad Nature dijo que ésta es la ciudad Nº1 en ciencia colaborativa. Y Fomento de San Sebastián es una plataforma para este modelo.
Y de todo ello surgen nombres que rompen techos…
Es que en esta ciudad hay joyas como Viralgen, que nació hace pocos años, no solo por lo que hace, sino por cómo lo hace. Es muy potente en biotecnología. Pero hay muchas otras. Hace unos días escuchábamos hablar en la entrega de premios de DSS INN a David Barroso de CounterCraft, que tiene un contrato con el Gobierno de Estados Unidos. Y no podemos olvidarnos de que también están los centros tecnológicos. A veces sorprende que haya confluido todo ello en una ciudad pequeña.
Nosotros, desde Fomento de San Sebastián, ayudamos con iniciativas como la feria del talento que se celebró en junio en el Reale Arena con 40 empresas ofreciendo empleo, con las becas, con el Talent II que está en camino, con la Semana de la Innovación… y con un contacto estrecho con los colegios, los centros de FP y las universidades. Más información: Biotech Foods y CAF Power, Premios DSS_INN a la Empresa Innovadora
Deja un comentario