El Tribunal de Cuentas del Estado ha fallado a favor de Iñaki Errazkin y Ainhoa Intxaurrandieta, que fueron demandados por el Consorcio de Residuos (GHK) como responsables de paralizar la construcción de la incineradora de Zubieta durante el gobierno de Bildu en coherencia con su programa.
GHK ha insistido en un comunicado tras conocerse la sentencia en el coste económico que supuso la paralización y que «las auditorías de la sociedad cifran en 45 millones de euros», y ha asegurado que «empleará todos los medios a su alcance para que Gipuzkoa recupere los 45 millones de deuda ocasionados por los gestores de EH-Bildu».
«Por otra parte, no debe olvidarse que existe un procedimiento abierto en el que Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, apreció irregularidades y desviación de poder, en la actuación de los anteriores gestores de GHK, de las que podrían derivarse responsabilidades y que todavía está pendiente el pronunciamiento del Tribunal Supremo», afirma GHK en un comunicado.
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