Crece la tensión en torno a la incineradora desde que esta semana, el miércoles, se informó sobre la supuesta caducidad de la autorización que el Departamento de Industria del Gobierno Vasco le había concedido a Ekondakin de manera provisional para poder poner en marcha la instalación. Hoy el cruce de acusaciones se ha elevado cuando la oposición ha pedido al Consorcio de Residuos GHK que suspenda la actividad temporalmente.
Esta mañana María Valiente (Elkarrekin) y Juan Carlos Izagirre han pedido en las Juntas Generales que se suspenda la actividad de la incineradora y con ésta los pagos a la concesionaria Ekondakin mientras se aclara la situación de los trámites. Y poco después ha respondido el diputado de Medio Ambiente José Ignacio Asensio criticando la «utilización partidista» del tema.
«Un mensaje de absoluta tranquilidad» ha querido lanzar Asensio a la ciudadanía gipuzkoana en este contexto. Y ha puntualizado que tanto la licencia de actividad como la Autorización Ambiental Integrada, que son las que permiten el tratamiento de residuos, «son definitivas». (Ya había dicho antes que la tramitación que estaría pendiente tiene que ver exclusivamente con las instalaciones de generación eléctrica).
Asensio ha asegurado también que gracias a las infraestructuras de Gipuzkoa, incluida la de Zubieta, se llegará el año que viene al 65% de recogida selectiva. «En cuanto a las plantas de tratamiento mecánico biológico y de valorización energética han tratado más de 100.000 toneladas y han generado 3.997.000 kv/horas de energía de los cuales el 84% se ha vertido a la red eléctrica».
Asensio ha aclarado que no se le pagará ni un céntimo al concesionario hasta que sea firme el acta de inicio de operación de GHK (con la excepción del confinamiento durante el Estado de Alarma).
«Desmiento las acusaciones de los dos miembros de la oposición. Se quiere manipular políticamente la gestión de un servicio público como el de los residuos. Con tan buena solución que hemos dado en Gipuzkoa», ha dicho Asensio, refiriéndose a continuación a la gestión de EH Bildu hizo del asunto. «Lecciones, ninguna», ha concluido.
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