Representantes municipales y de la Asociación Vecinal de Amara Berri se reunirán el 2 de septiembre para discutir la reforma en la plaza situada entre las calles de los Amezketa y de Catalina de Erauso de Amara Berri, donde las obras dieron comienzo hace ya varios días. Recientemente medio centenar de vecinos se reunió para concretar sus peticiones que trasladarán al Ayuntamiento, que pasan por la iluminación, la evacuación de aguas pluviales y los problemas que consideran dan las palmeras.
Como ya explicó DonostiTik la asociación vecinal se encuentra molesta porque «las obras se han acometido sin que se advirtiera» a los principales interesados, que llevaban tiempo pidiendo una intervención.
Para el vecindario unos de los problemas que presenta dicha plaza pasa por la falta de una iluminación adecuada («algo que también ocurre en plazas contiguas y que genera zonas de inseguridad»). «La intervención que se está realizando debería resolver este problema, pero a la vista de cómo se está llevando a cabo la obra, no tenemos constancia de que sea un extremo que se ha tenido en cuenta».
La asociación también advierte de la falta de un sistema adecuado de evacuación de las aguas pluviales. «Incluso hay ocasiones en que, además de encharcamientos, se produce un reflujo a través los conductos de evacuación de las aguas residuales hacia los primeros pisos de algunos portales de la plaza», explica la entidad.
Las palmeras
El tercer asunto es el de las dos palmeras ya existentes. El vecindario temía que se sumara una más, y respecto a esta inquietud vecinal desde el Ayuntamiento se informó de que la idea es es quitar una de las dos palmeras, la más próxima al Paseo de Errondo, trasladándola a un parterre de la plaza contigua a la de la intervención. «La otra palmera, que se encuentra pegada a las casas con alguna de sus ramas invadiendo las viviendas, es la que vamos a mover al centro de la plaza, en un alcorque más adecuado», explicaron fuentes municipales. Con ello se mejoraría el hundimiento que presenta en la actualidad el firme de la plaza, «añadiendo adoquines de color rojizo, nuevos bancos y papeleras, dignificando así este espacio».
Desde la asociación vecinal advierten de que «no se trata de un mero problema estético, ya que está directamente relacionado con la plaga de roedores que encuentran en esa palmeras no solo su cobijo, sino también la forma de acceso a las viviendas afectadas. Es por eso que consideramos que el problema de fondo no se va a resolver solamente con la recolocación de las citadas dos palmeras, ni en esta plaza ni en ninguna plaza contigua».
Por ello el vecindario propone que se apueste por dotar a esta plaza y a las contiguas de arbolado sin que eso pase necesariamente por la recolocación de las palmeras.
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