«Solicitamos la suspensión de las obras de Txalin, el derribo de la vivienda y la restitución de la zona. Y que se anulen las licencias concedidas por el Ayuntamiento. También pedimos que los responsables municipales den explicaciones. ¿Por qué se ha permitido todo esto?» Haritzalde Naturzaleen Elkartea, Igeldoko Herri Kontseilua, Ieltxo Kultur Elkartea y varios igeldotarras han hablado hoy sobre el chalet que se está construyendo en Igeldo, en su opinión «ilegal», situado en las faldas del monte Txalin, junto al depósito de agua, en un terreno que según afirman es no urbanizable.
Los presentes han explicado que el Herri Kontseilua se dirigió en repetidas ocasiones al Ayuntamiento porque esta obra estaba llena de irregularidades. «Además la Guardia Municipal (UCOM) abrió dos actas de obras sin licencias, pero el Ayuntamiento no ha hecho nada para pararla. No existe constancia de las actas en el expediente».
Ante esto Haritzalde Naturzaleen Elkartea e Ieltxo Kultur Elkartea acudieron a los tribunales tal y como se supo hace unos días.
Según explicó el martes el alcalde Eneko Goia, los servicios jurídicos trabajan en el tema.
Puntos denunciados de la licencia
Los presentes han recordado que esta obra proviene de la expropiación de un caserío de Martutene en función de lo que permite hacer el artículo 30 de la Ley 2/2006 de Suelo. Pero no comparten las formas. «Esta ley permite, por expropiación, construir en terrenos rurales no edificables sin explotación agraria alguna. Pero todo ello debe justificarse adecuadamente y no hay informes de este tipo a pesar de que el artículo 30.4 de la Ley del Suelo lo exige».
Además inciden en que el lugar elegido está a 8 km de Martutene, que la parcela no pertenece a los propietarios del caserío y que pertenece a una empresa inmobiliaria «claramente con el objetivo de hacer negocio. La inmobiliaria compró la licencia y después la vendió. ¿Cómo es posible permitirlo?»
Afirman según se ve en las fotos que «lo que han construido no ha sido un caserío. Se trata de un chalet moderno, piscina incluida, en el que los propietarios del caserío de Martutene tampoco figuran».
Siempre según los denunciantes el presupuesto de la vivienda inicial era de 419.000 euros; «el chalet que han construido tiene un presupuesto de 1.250.700 euros, a los que hay que sumar los 700.000 euros de la licencia».
Denuncian también que la piscina no es legal. «No es legalizable por tratarse de suelo no urbanizable que no es adecuado para usos o actividades de contenido o fin urbanístico salvo los ligados al uso agropecuario”.
También han incidido en que el caserío de Martutene tenía una superficie residencial de 406,8 m2 y carecía de sótano, mientras ahora se ha autorizado la construcción de una vivienda de 1.145 m2 con sótano.
Según los demandantes «el Ayuntamiento ha concedido dos licencias ilegales y los proyectos de ambas licencias sitúan la vivienda en un lugar diferente. Y por si fuera poco, finalmente el chalet se ha construido en otra ubicación sin pedir ni recibir ninguna licencia».
Han vuelto a recordar también que la parcela no tiene acceso, «contraviniendo la ley». Para acceder a dicha parcela se estaría ocupando una parcela municipal sin autorización alguna. «Y además han colocado una puerta a la entrada de la vía municipal que conduce al depósito».
También, según los denunciantes, hay un informe del Servicio Municipal del Agua que no vería adecuado construir la casa tan cerca del depósito porque entorpece la posibilidad de ampliar el depósito en el futuro. «No se tiene en cuenta lo dicho».
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