La hostelería de Gipuzkoa perderá 5.000 empleos antes de la primavera de 2021 y cerrará más de 400 establecimientos según han proyectado hoy el presidente de Hostelería Gipuzkoa Mikel Ubarrechena y el secretario general Kino Martínez en una rueda de prensa. La primera que convoca la patronal tras seis meses de pandemia. Los meses que se avecinan, tras un verano en que la actividad ha sido de poco más del 50% respecto al verano anterior, prometen ser duros.
Reivindicativos con la Administración y exigentes con unas ayudas que hasta el momento «no han estado a la altura», Ubarrechena y Martínez han recalcado que cinco semanas después de decretarse el cierre “de facto” del ocio nocturno en Euskadi (orden del 28 de julio de la consejera de Salud) los casos positivos en el Territorio han alcanzado cifras de récord. «Ante la evidencia de estos datos cabría preguntarse si es realmente el ocio nocturno profesionalizado el gran culpable de la propagación de la pandemia como se nos ha querido hacer creer».
Los representantes de Hostelería Gipuzkoa ha explicado que han padecido también el ‘adelanto’ de la segunda ola de Covid-19, que unida a las «continuas restricciones impuestas por la administración» va a suponer un empeoramiento del sector aún mayor del previsto. «A ello se suman las restricciones o recomendaciones realizadas por otros países para viajar a nuestro territorio, así como el cierre de las fronteras».
Al margen de las previsiones ya citadas en el primer trimestre del año se ha producido una pérdida de actividad del 18% respecto del ejercicio 2019. En el segundo trimestre, en plena pandemia, la actividad se redujo en un 66,70%, lo que arroja una media de perdidas en el primer semestre del 43,90%. En cuanto a la tasa de empleo en agosto del 2020 se situaría en un 10% por debajo respecto de la alcanzada en el 2019, lo que supone 1.918 trabajadores menos.
El sector, que se declara desesperado, vuelve a dirigirse a las instituciones y entre las ayudas que pide reclama unas a fondo perdido a los establecimientos hosteleros por las pérdidas de actividad derivadas de las medidas de contención de la pandemia (limitaciones de aforo, distancias de seguridad, adelanto de horario, eliminación de atención en barra, etc) y teniendo en cuenta variables como el mantenimiento del empleo.
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