Con una marcha ciclista que saldrá del Boulevard el 1 de junio a las 11 horas con posterior homenaje y comida popular en Egia, con una marcha en Tudela el día 2 y con un acto en Koldo Mitxelena y una exposición el día 3 se va a recordar este año la figura de Gladys del Estal, de cuya muerte por disparos de la Guardia Civil en una protesta ecologista se cumplen ahora 40 años.
Representantes de Gladys del Estal Gogoan han reunido hoy a la prensa con este motivo en Tabakalera.
«El recuerdo de Gladys del Estal, una mujer joven que injusta y paradójicamente murió por defender la vida, nos lleva a reconocer y profundizar en los valores del ecofeminismo, de una vida al margen de la energía nuclear y de las armas. Gladys es una víctima. Pero no es una víctima de segunda categoría. Sus familiares y allegados tenemos el derecho a que las máximas autoridades del Estado reconozcan el daño causado», han expresado los presentes.
El asesinato
En 1979 los alcaldes de Tudela, Arguedas, Valtierra, Cadreita y Cascante solicitaron detener el proyecto de una central nuclear en el soto de Vergara, entre Arguedas y Tudela, y la paralización del Polígono de tiro de las Bardenas en funcionamiento desde 1951.
Ese mismo año y tras el accidente de la central nuclear de Three Mile Island (Harrisburg, EEUU), el movimiento antinuclear europeo propuso la convocatoria de movilizaciones descentralizadas unidas a la celebración del Día Internacional del Medio Ambiente.
La Asociación para la Defensa del Medio Ambiente de la Ribera (ADMAR) y los Comités Antinucleares de Euskadi se pusieron de acuerdo en convocar en el Prado de Tudela un acto conjunto, festivo-reivindicativo, el 3 de junio de 1979.
Fue en una sentada pacífica de protesta posterior, en la que participaba Gladys del Estal Ferreño, cuando el guardia civil José Martínez Salas golpeó con su arma por detrás a la joven (tenía 23 años) y una bala atravesó su cabeza.
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