Gladys Enea (Cristina Enea) ha vuelto a ser testigo del homenaje que todos los años desde hace 42 se le tributa a Gladys del Estal, que murió el 3 de junio de 1979 a causa del disparo que sufrió en la cabeza por parte de un guardia civil en Tudela durante una manifestación anti nuclear. Eguzki y Gladys Gogoan han organizado un año más el tradicional homenaje con respeto a las restricciones de la pandemia.
No han faltado el aurresku, la ofrenda floral y las canciones en un acto que a causa de la pandemia ha sido más breve y respetando las distancias entre los presentes.
«Recordamos a Gladys porque fue nuestra amiga, nuestra compañera, y porque no hay manera de olvidar aquella injusticia que, además, quedó impune. El reconocimiento oficial sigue sin llegar. Los intentos realizados en los últimos años, tanto por la vía del Gobierno de Gasteiz como por la del de Iruñea, están resultando, digámoslo así, muy accidentados. Pero confiamos en que terminen dando fruto», han expresado los responsables del homenaje.
Los presentes han aprovechado también para afirmar que la crisis sanitaria no ha hecho más que agudizar la necesidad de que se produzca un cambio de rumbo radical hacia un modo de producción, consumo y vida más respetuoso con el medio ambiente y las personas. «Pero no parece que vaya por ahí los tiros. La nueva normalidad se parece demasiado a la vieja normalidad».
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