En el blog ‘Infancia en progreso’, desde ABAtxiki encaramos hoy un asunto que suele generar preocupaciones importantes a los padres: hay veces en que el clima familiar se ve muy afectado por las peleas entre hermanos. Si cualquier detalle desencadena una discusión y tienes la sensación de que no hay comida en familia sin conflicto, te recomendamos leer estas líneas, donde trataremos de aportar ideas para gestionar mejor la convivencia.
Las peleas son normales, pero, ¿qué ocurre cuando los hermanos, o al menos uno de ellos, necesita o busca constantemente la bronca y la provocación? La relación conflictiva con el hermano puede mediatizar su desarrollo.
Es importante que los niños aprendan a desarrollar sentimientos positivos hacia el otro y es en este punto donde las familias debemos ayudarles. Algunas pautas que pueden ayudar en el camino son:
-Ponte de acuerdo con los otros adultos de la unidad familiar: Es importante acordar de antemano cómo os comportareis en caso de conflicto. Los niños no deben notar discrepancias en las opiniones, de lo contrario lo aprovecharán
-Compórtate de forma neutral: es casi imposible saber quién ha empezado, quién tiene la culpa o quién ha provocado primero. El pequeño no es siempre el inocente y el que llora igual es el que tiene la culpa. Así que mejor no tomar partido, sino ayudar a los niños a buscar una solución amigable y despierta en ellos la empatía hacia el otro. Si intervienes, en vez de como juez o policía, hazlo como mediadora.
-Evita las comparaciones: si comparas a tus hijas, aumentas inconscientemente la rivalidad entre ellas. Es por ello que han de evitarse expresiones como “tu hermana se está portando bien, ¿tu por qué no? Solo conseguirán incentivar la próxima pelea entre ellas.
-Resalta las fortalezas individuales: Cada uno de los hermanos tiene sus propias fortalezas dignas de ser reconocidas. Si se las reconoces y cada uno de ellos se ve valorado, disminuirás la rivalidad entre ellos y con ello los conflictos.
-Fortalecer el sentimiento de pertenencia a la familia: Es importante tener un sentimiento de pertenencia a una unidad familiar. Favorece los momentos juntos y alaba cualquier gesto de solidaridad hacia la hermana.
-Da a cada uno su espacio y permíteles estar solos: es importante que cada uno tenga sus juguetes y que decida compartirlos o no. Si tienen la necesidad de estar o jugar solos hay que respetarlo.
–Tolerancia cero con la violencia. El mensaje ha de estar claro, la violencia es una línea roja que no hay que pasar. Hay que explicarles que la rabia se puede expresar sin hacerse daño. Explícales que si pasan esa línea roja va a haber consecuencias. Estas consecuencias hay que explicarlas antes y con calma, no con los nervios del conflicto y la discusión.
Si con estos sencillos apuntes el clima familiar no mejora, no dudes en consultar con un especialista. Es importante no dejar que sentimientos de rabia y conflicto continuos entre hermanos se prolonguen en el tiempo.
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