La asociación naturalista Haritzalde pide a la Diputación Foral de Gipuzkoa que abra una investigación tras la tala de árboles en el entorno de Etxola Berri en Hernani. Esta agresión, según explica la asociación, ha afectado al hábitat de numerosas especies amenazadas «habiendo dejado 70 hectáreas, peladas y arrasadas. Ahora solo hay una enorme superficie de fuertes pendientes que pronto pasará a ser un eucaliptal, especie exótica invasora y peligrosa».
Desde Haritzalde afirman que se contaba con el permiso de la Diputación para dicha tala. «Una superficie así debería someterse a evaluación ambiental, más teniendo en cuenta que afecta al hábitat de 2 especies de mamíferos amenazadas así como al de otras especies de fauna también protegidas».
Desde la agrupación piden a la Fiscalía de Medio Ambiente que «abra diligencias informativas al respecto y analice los hechos por si fueran constitutivos de delito». Además recalcan que según se recoge en los permisos expedidos por la Diputación, la vegetación autóctona existente en el terreno «no se puede cortar y ha de respetarse«. Añaden que «no se ha mostrado respeto al cinturón de 100 metros de la regata, cuya banda está estrictamente protegida por la Ley de Conservación de la Naturaleza».
Por lo demás Haritzalde solicita al Gobierno Vasco que inicie los trámites para que Leitzaran-Urumea se convierta en un Espacio Natural Protegido, en cumplimiento de los acuerdos de 1991-1992.
Añaden por su parte la necesidad de que tanto la Diputación como el Ayuntamiento de Hernani impulsen la protección de la cuenca del Urumea en su margen izquierda, solicitando la creación de un Espacio Natural Protegido. Además de priorizar la compra de terrenos «con el objetivo final de la protección de la biodiversidad».
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