El pase de hoy era de los más esperados del Zinemaldia y no ha decepcionado. ‘Handia’ encierra una gran historia con base real y es una película de casa. La historia del gigante de Atzo ha gustado mucho en su presentación y ya se ha instalado entre las favoritas de esta edición del Festival de San Sebastián. «No es sólo la historia del gigante», han expresado sus autores, «es la historia de dos hermanos». Y también la historia de un cambio personal, de grandes cambios sociales y de la necesidad (o no) de adaptarse.
Ha contado Jon Garaño, director y guionista junto a Aitor Arregi, que la historia de Mikel Jokin Eleizegi, el gigante de Atzo que salió del caserío y recorrió el mundo, le obsesionaba desde que siendo niño visitó San Telmo y vio algunos objetos que le pertenecieron. Desde entonces ha mantenido esa historia en la recámara y después de muchas vicisitudes la ha hecho realidad. Resulta curioso que ‘Handia’ es una película sobres hombres tras ‘Loreak’, que era íntegramente sobre mujeres. El éxito de la anterior ha permitido que ésta cuente con tres millones y medio de presupuesto.
El trabajo actoral ha sido muy bien valorado por la prensa. «No sabíamos si queríamos a un gigante al que enseñar a actuar o un actor al que convertir en gigante. Finalmente optamos por lo segundo y Eneko Sagardoy ha sido un descubrimiento, tiene un físico especial y mucha técnica».
Al respecto Sagardoy, el gigante, ha explicado que durante el rodaje se inspiró en los niños y en sus problemas para expresarse y que ha querido reflejar la humanidad del personaje, «no convertirlo en un monstruo». Un personaje que fue real, Mikel Jokin Eleizegi, y cuyo cambio físico no se empezó a dar hasta cumplidos los 20 años. «Le ocurrió exactamente igual que a la sociedad que le rodeaba». La convincente mirada de Sagardoy fue otro de los motivos que llevó al equipo de ‘Handia’ a contar con este actor.
Al otro lado el papel de Martin, su hermano, interpretado por Joseba Usabiaga, que vuelve de la guerra y abraza el cambio social que se está experimentando. Y con ellos la figura del padre, interpretado por Ramon Agirre, que fue el único que no tuvo que pasar el cásting y cuyo papel también es muy relevante. «Tan duro en el caserío pero tan humilde cuando se dirige al señor».
‘Handia’ narra todo esto y más. La historia de un hombre que sin haber salido de su caserío recorre Lisboa, París, Londres. Una película hermosa que desde el Zinemaldia echa a andar.
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