El diputado de Cultura Denis Itxaso, el teniente alcalde Ernesto Gasco y técnicos de la Diputación y de la Sociedad de Ciencias Aranzadi han visitado hoy la excavación de la calle San Lorenzo N4, en cuyo portal han aparecido enterradas cinco tinajas de cerámica de 1,10 m de diámetro y 1,5 de alto que servían para el almacenamiento de aceite de ballena y su posterior venta. Los presentes han relacionado este importante hallazgo con otro similar que tuvo lugar en 1998 en las cercanías de la Bretxa, cuando aparecieron diez tinajas de origen andaluz que databan del siglo XVI.
El experto de Aranzadi Alfredo Moraza ha explicado que a lo largo del día de hoy se documentará el hallazgo y se hará el registro, y a partir de mañana se trabajará en la extracción, «que nunca es sencilla». Y ha añadido que alrededor de la boca de estos recipientes se percibe aún el aceite de ballena que contenían.
Denis Itxaso ha añadido que si lograran extraer las vasijas enteras habría que sacarlas del portal ampliando la salida a causa del tamaño que tienen. Aunque no sería extraño que durante la operación terminen rompiéndose.
En todo caso las vasijas, que serán estudiadas con detalle, irán a parar a Gordailua, el Centro de Colecciones Patrimoniales de Gipuzkoa, donde también están las que aparecieron en la Bretxa.
Por su parte el teniente alcalde Ernesto Gasco ha destacado la importancia del hallazgo de cara a la documentación del papel histórico de San Sebastián como plaza comercial con otros puertos. «Traían el aceite de ballena para la iluminación desde Terranova o Andalucía y desde aquí lo comercializaban», ha añadido al respecto Moraza.
La Parte Vieja de Donostia está declarada como zona arqueológica, lo que supone que los movimientos de tierra deben realizarse después un proyecto arqueológico autorizado por la Diputación. En este caso el proyecto fue redactado por el propio Moraza.
Cabe suponer que la sorpresa arqueológica retrasará el ascensor que anhelan los vecinos un poco más de lo previsto.
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