Jardinería, reparto postal, limpieza, supermercados, estaciones de servicio… las salidas laborales que promueve Gureak más allá de sus talleres son una realidad tangible. Falta mucho por andar, pero las cifras son elocuentes: de las 6.072 personas que forman el equipo de Gureak (1.896 en Donostialdea), 2.069 trabajan en actividades ubicadas fuera de la entidad. Se logra, así, un doble reto: que la discapacidad no sea una barrera para la autonomía personal a la vez que se le da visibilidad. DonostiTik se asoma a este mundo y habla con tres de sus protagonistas: Paul Lamarca (Basque Culinary Center), Montse Montemuiño (gasolinera de Miramon) e Iñaki Lasheras (polideportivo Paco Yoldi).
Paul Lamarca en el Basque Culinary Center
Paul Lamarca lleva cinco años en el Basque Culinary Center de la mano del programa Pauso Berriak, que comparten Gureak y Atzegi con apoyo de la Diputación. Limpia mesas y sillas, ordena las terrazas, pone agua y hace café, que de todas las funciones que desarrolla de lunes a viernes por la mañana es la que más le interesa. «Me llevo bien con los compañeros», contó a DonostiTik, «llego y los saludo todos los días». Y a lo largo de este tiempo reconoce que ha aprendido «un montón».
Como apoyo tiene a Laura Brandaris, que acude al Basque Culinary Center una vez a la semana o cada quince días. Tienen mucha confianza y se nota. «A Paul al principio le costaba recoger o saber cuándo retirar las cosas de una mesa y limpiar. Pero lo ha ido integrando perfectamente».
Por mediación de Gureak trabaja en el BCC, también, otro compañero, Eneko Sánchez, desde que el centro abrió sus puertas.
La formación para estos casos se realiza en una villa de Atzegi donde enseñan a estos potenciales trabajadores a desempeñarse en el mundo laboral eligiendo entre dos ramas: una general (residencias, cafeterías, pequeñas oficinas…) y otra de auxiliares administrativos. «Trabajamos con ellos y vemos dónde encajan», explicó Laura Brandaris para DonostiTik.
Paul se declara «feliz». Vive con su familia en Donostia y, según asegura, en su casa están encantados de que tenga una vida laboral que empezó tiempo atrás en los talleres de Gureak.
Brandaris lo tiene claro: «Este sistema depende de las empresas. Las que tienen esta sensibilidad se ponen en contacto con nosotros y ven que funciona. Y para estos trabajadores es un paso muy importante porque tienen que cumplir horarios, coger el autobús…»
Montse Montemuiño en la gasolinera de Miramon
Montse Montemuiño es una veterana en la gasolinera de Gureak en Miramon, donde trabaja una veintena de personas y hay solo dos mujeres. Montse lleva ahí 20 años, que se dice fácil. «Al principio salía a los surtidores, pero como tengo mal la pierna no aguantaba y empecé a trabajar como cajera».
Montse, que vive con su hijo en Trintxerpe, valora mucho el buen ambiente en que discurre su vida laboral. «La gente muy agradable. Estoy cómoda, no siento la necesidad de cambiar». Y sorprende, vista su amabilidad, que cuente que su timidez ha sido el principal escollo al enfrentarse a este trabajo. «Este trabajo me ha venido bien por muchas cosas, pero también por eso. Por desarrollar el trato con la gente«.
La trabajadora contó que, aunque la gasolinera de Miramon recibe a mucha clientela fija, también acuden extranjeros por el gas GLP (Gas Licuado de Petróleo), cuyo uso aún no está generalizado.
La gasolinera de Gureak es sin duda, en Donostia, una de las principales cartas de presentación de la entidad.
Iñaki Lasheras en el Polideportivo Paco Yoldi
Gureak Garbitasuna es una de las áreas de negocio de Gureak y, entre otros espacios, tiene la adjudicación del servicio de limpieza en los polideportivos del Patronato Municipal de Deportes.
Iñaki Lasheras entró en Gureak en 2020, siempre en esta área, y empezó cubriendo bajas en residencias de mayores. «Lo cierto es que no han parado de llamarme y no he parado de trabajar», contó para DonostiTik.
Junto a él se encontraba Mikel Elustondo, uno de dos dos técnicos de apoyo para el regimiento de 700 operarios con que cuenta Gureak Garbitasuna. «En esta área hay un plan de igualdad, hay mujeres y hombres en número parecido», contó para DonostiTik.
Lasheras y sus compañeros se encargan todos los días de limpiar los interiores y exteriores de esta infraestructura municipal y lo hacen «con organización y buen ambiente». Lo cierto es que ese buen ambiente ha sido uno de los elementos que más han destacado los tres entrevistados en su charla con DonostiTik.
El afán de Gureak por la autonomía de su plantilla y por dar visibilidad a las personas con discapacidad encuentra un gran impulso en casos como los de Paul, Montse e Iñaki. Y son cada vez más las empresas las que deciden responder y sumarse. Página web de Gureak, aquí.
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