Los representantes del colectivo de madres y padres contrarios a la incineradora de Zubieta, GuraSOS, han explicado hoy en rueda de prensa que «todos» los cuatro talleres de participación realizados hasta el momento en relación con el proyecto coinciden en destacar la percepción de «riesgo para la salud», «falta de trasparencia», «desconfianza hacia las instituciones» y «déficit de participación» por parte de la ciudadanía. Y han añadido que el más antiguo, que data de 2002, había sido obviado y ocultado por el ente foral.
Insiste GuraSOS en que han podido acceder a este informe y revelarlo «tras años de ocultamiento en su origen». La asociación se ha referido a él en el marco de su presentación pública del resultado de las últimas jornadas de participación celebradas a través de la técnica denominada ‘Jurados Ciudadanos’, celebrados los pasados días 20 y 27 de octubre en Tabakalera, así como en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Mondragón. Sus conclusiones redundarían en la misma idea.
Por lo que respecta a dicho informe de 2002, cuando la Diputación era gobernada por PNV y EA, se basó también en un taller de participación. Y, «vistas las conclusiones» de rechazo «rotundo», hoy «nos explicamos por qué en su momento no se hicieron públicas, y se denegó nuestra solicitud de julio de 2016 de realizar un proceso de participación ciudadana antes de iniciar los trámites para la contratación de la incineradora», indican los portavoces de GuraSOS.
Siempre según la asociación, en aquel taller se utilizó una técnica de ‘grupos de interés’, entre los cuales se identificaba el Institucional, Agentes Económicos, Técnicos, Asociaciones Cívicas y Ciudadanía en general. En este último grupo participaron agentes cualificados, tales como representantes de colegios, institutos y de Agenda 21.
Tanto en el grupo de Asociaciones Cívicas como en el de Ciudadanía, «el rechazo a la incineración era rotundo», por razones diversas, que tienen que ver con la salud, los modelos de gestión de residuos, etcétera. «Pero igualmente interesantes eran las conclusiones generales, en las que coincidían también los agentes institucionales y económicos. Hacían referencia a la necesidad de la transparencia en la gestión, la información y el control por parte de la ciudadanía».
En esas conclusiones generales se apostaba por la «incineración limitada», condicionando su diseño «exclusivamente para los residuos que no sean reciclables, reutilizables o compostables», tras una «recogida selectiva» y como última opción el «pre-depósito» Los portavoces de GuraSOS subrayan que «ninguno de esos criterios entonces recogidos, reiterados ahora por los Jurados Ciudadanos, han sido respetadas en el trayecto institucional del proyecto”.
Jurados Ciudadanos: el más actual
Los Jurados Ciudadanos se han enmarcado en el proyecto de participación Hitzartu, en el que ya han participado 775 personas, a las que hay que añadir aquellas que a partir de ahora participarán en la modalidad digital a través de la web de GuraSOS. Concretamente, en Jurados han sido seleccionadas 60 personas con criterios de representatividad.
La conclusión es que existe unanimidad en resaltar «falta de información y transparencia». Ello deriva en una «enorme quiebra de la confianza en las instituciones y en su papel velador de los intereses de la ciudadanía». Las administraciones involucradas en el proyecto de incineradora sus-penden en «control ambiental, regulación, acción preventiva y políticas de reducción de residuos».
El «factor del riesgo» adquiere una particular dimensión en las reflexiones realizadas en el marco citado. «No se valora en sus justos términos por parte de las administraciones ante instalaciones potencialmente peligrosas como las incineradoras, que generan incertidumbre, inseguridad y miedo». La ciudadanía expresa su temor «por la salud de niños y adultos».
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