Gregorio Gálvez tiene un arsenal de anécdotas que ha recopilado durante las cuatro décadas que trabajó en Herri Irratia. Fue la voz de varias generaciones de guipuzcoanos, al menos para aquellas que se divertían con sus historias y descubrían grupos nuevos, de casi todos los estilos, muchos de ellos con sonidos antagónicos, entre los que se encuentran Duncan Dhu, La Orquesta Mondragón, Señor No, Kortatu y un Havoc que hacía sus primeros pinitos como cantautor anglófilo. La vida musical de San Sebastián no se puede entender sin este profesor de escuela que abandonó los micrófonos en 2010 y pocas veces se mordía la lengua. Ir al blog Sanset.
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