El Centro Patrimonial Gordailua, que cumple ahora 10 años con el afán de abrirse a la sociedad, contiene más de 70.000 objetos de origen etnográfico y artístico, además de 120.000 piezas arqueológicas. Por ejemplo las cerca de 3.000 obras de arte llegaron con la desaparición de Arteleku, 220 registros de la obra de Néstor Basterretxea, 218 obras de Ruiz Balerdi, la colección de Mentxu Gal, 1.300 obras de la Fundación Kutxa, etc.
Tal y como se ha dicho hoy con motivo del aniversario, Gordailua, cuya sede está en Irun, se ha convertido en un nicho importante de trabajo para la restauración y otros trabajos poco conocidos. «Trabajos que son indispensables para cualquier exposición que vemos en los museo como el comisariado, la revisión de los estados de conservación, el acondicionamiento de las obras, el registro detallado de entradas y salidas, etc», han explicado el diputado Harkaitz Millán y la directora de Cultura María José Tellería.
Terminada esta etapa de 10 años, desde el departamento de Cultura y tras un proceso de reflexión, Gordailua, sin perder su esencia, quiere abrir sus puertas a la sociedad. Para ello se han incorporado diferentes partidas en el presupuesto, tanto en el 2020 como en 2021, en el programa denominado Gordailua Piztu Kultura.
Las líneas de Piztu Kultura, a día de hoy, han permitido la contratación de 11 empresas y 5 personas dedicadas a la catalogación. A lo que hay que añadir la convocatoria anual de las becas de etnografía y restauración, que son el camino para la profesionalización, de personas dedicadas a la conservación del patrimonio.
Dentro del afán por abrirse a la sociedad cabe destacar la iniciativa Gordailua Zabalik, que consiste en realizar visitas guiadas quincenales, dos en euskera y dos en castellano. El recorrido de la visita guiada es el mismo que realiza una pieza desde que entra en Gordailua pasando por sus diferentes fases (anoxia, tratamiento, inventario, catalogación…).
Cabe destacar también las iniciativas Podcast Gordailua y la referida al Convento Santa Teresa.
El primer proyecto tiene como objetivo contar la historia de una pieza, potenciar el lado más sugerente del itinerario de cada objeto, desde su creación a su hallazgo posterior y el carácter único de sus circunstancias. La experiencia del sonido como única fuente de estímulo provoca una receptividad única en la audiencia, ya que genera una sensación de intimidad que envuelve al individuo y lo invita a centrarse en esa voz que guía su pensamiento, profundizando en el ambiente que escucha. La iniciativa permitirá la utilización de los códigos QR en diferentes formatos, espacios y plataformas acercando los fondos de Gordailua de una manera amena y diferente.
Por otro lado Gordailua tiene previsto abrir una nueva línea de exposiciones en el Convento de Santa Teresa. Esta nueva línea estaría dedicada a exponer objetos patrimoniales de Gordailua que tengan algún tipo de relación con la arquitectura. Para ello se va a establecer una colaboración que el Instituto de Arquitectura Vasco.
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