El alcalde de Donostia, Eneko Goia, pedirá al Departamento de Seguridad que la afición visitante en partidos de fútbol considerados de alto riesgo sea aislada en un «lugar lejano a la ciudad». El alcalde ha hecho estas declaraciones tras los incidentes de ayer protagonizados por aficionados belgas en el Reale Arena, que se saldaron con la detención de cinco ultras del Anderlecht.
«Un grupo de ultras no puede condicionar de esta manera un evento deportivo y la actividad normal de una ciudad. A todos nos gusta el fútbol y todos queremos vivir en directo noches de Champions o Europa League pero no teniendo que condicionar la vida de una ciudad por culpa de un grupo de violentos que solo busca bronca«, ha manifestado.
También ha reclamado que es el «momento de que los clubes tomen cartas en el asunto y expulsen a los violentos de los estadios» para que «este tipo de gente no se pueda mover alrededor de un deporte que levanta pasiones entre tantos millones de personas en el mundo».
El alcalde solicitará una reunión al Departamento de Seguridad para que, en caso de que no se pueda evitar la venta de entradas, «los dispositivos en partidos considerados de alto riesgo lleven asociada el aislamiento de la afición visitante en un lugar lejano a la ciudad para no tener que condicionar la vida de los donostiarras». Y del mismo modo apoyará la solicitud cursada por la Real Sociedad a la UEFA para no vender entradas a aficiones consideras violentas.
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