El alcalde Eneko Goia ha lanzado un mensaje tranquilizador a las familias del colegio Amara Berri Morlans, consciente de «las dudas» que desde el pasado 30 de mayo han surgido en la comunidad escolar a cuenta de la irrupción de las obras del Topo en el patio del centro, que ha provocado incluso una recogida de firmas. Goia ha asegurado que si bien es Euskal Trenbide Sarea (ETS) el ente que ejecuta las obras, al Ayuntamiento («que siempre ha estado encima») le consta que la fecha de inicio estaba acordada con la dirección del centro y ha confirmado que el suelo no está contaminado.
Cuestionado al respecto de estas obras Goia ha explicado esta mañana que hubo varias reuniones con la dirección del centro escolar y se le trasladó a ETS la necesidad de que en septiembre todo hubiera finalizado. Por ello se consideró preferible iniciar las obras antes de final de curso. «A partir de ahí la comunicación de la dirección a los padres la desconozco», ha dicho el alcalde.
Respecto a la presencia del terreno de Amara Berri Morlans en el mapa de terrenos potencialmente contaminados, Goia ha recordado que esto se debe a la fábrica municipal de gas que estaba allí ubicada, si bien cuando se construyó el colegio se retiraron las tierras e incluso fueron enviadas a una planta de tratamiento en Holanda.
«El centro se ejecutó correctamente con todos los condicionamientos ambientales», ha añadido, recordando que ahora con el desvío de la regata también se ha pedido el informe ambiental correspondiente y se han hecho prospecciones «para garantizar que la obra es segura. Y sí lo certifica el informe de medio ambiente».
DonostiTik ha sabido que hoy martes hay prevista una reunión entre representantes de la AMPA, de la dirección del centro, de la Delegación de Educación del Gobierno Vasco, Euskal Trenbide Sarea (ETS) y la empresa adjudicataria con el objeto de «canalizar las preocupaciones que han ido surgiendo estos días en la comunidad escolar» a cuenta del inicio de estas obras.
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