A partir de mañana martes los mayores de las residencias de Gipuzkoa podrán salir hora y media «pero no todos los días». Desde Gipuzkoako Senideak consideran que no todas las residencias cumplirán las mismas normas «porque no hay un protocolo común» y en este sentido citan otro caballo de batalla, el de las visitas: «en algunas residencias son de media hora, en otras de veinte minutos…» Quien habla es Xabier Pierrugues, portavoz del colectivo de familiares de residentes. Un grupo reivindicativo que vuelve a reiterar que espera de que la Diputación contacte con ellos para tratar temas especialmente sensibles.
Las concentraciones en la plaza Gipuzkoa de Donostia se mantienen martes a martes y este próximo sábado Gipuzkoako Senideak se manifestará en el Boulevard para dar a conocer a toda la ciudadanía sus objetivos, que pasan principalmente por garantizar el cuidado de sus mayores.
Las restricciones provocadas por la Covid-19 les han pesado especialmente. Actualmente en las residencias de Gipuzkoa no hay ningún caso positivo y desde Gipuzkoa Senideak siempre han pedido que se retomen las salidas y a partir de mañana que sean más seguidas de lo previsto.
En el caso de que los mayores no puedan salir piden que «se mantengan las vídeo llamadas como mínimo» y en este punto también critican que cada centro actúa de distinta forma.
Por otro lado la medida no está exenta de incertidumbre: «Algunos centros no permitirían las salidas porque tienen algún positivo entre sus trabajadoras», explicó Pierrugues, que critica «la escasa información» que reciben las familias de los mayores residentes.
En lo que se refiere a las visitas consideran «que son insuficientes». «Media hora a la semana es muy poco. Deberían ser mínimo tres visitas a la semana aunque sean de media hora».
Pierrugues es un afectado directo. «Mi ama está en una residencia. Desde enero hemos estado tres veces en el hospital y no entiende que allí pueda ver a la familia y en la residencia no», asegura.
«Gente que estaba siempre contenta dice que lo están pasando mal. A los residentes, que son los que pagan, se les están quitando los derechos».
Apoyando a las trabajadoras
Las preocupaciones de los familiares van más allá de una pandemia que sin duda les ha afectado especialmente. Las trabajadoras de los centros llevaban a cabo una huelga de 243 días que no dudaron en suspender para atender a los residentes. Pero ahora se plantean retormarla por falta de avances en una aparentemente inexistente negociación.
Desde Gipuzkako Senideak apoyan a las trabajadoras en sus reivindicaciones. «Queremos que las personas que trabajen tengan buenas condiciones laborales y de esa forma la atención a nuestras familias será mejor».
En este punto asegura que gracias a las vídeo llamadas han constatado que en algunos casos sus familiares no estaban bien atendidos y en ocasiones han sido ellos mismos quienes desde casa han avisado a la enfermería. ¿El motivo?, «la falta de personal». «Las trabajadoras están agobiadas desde primera hora de la mañana y lo sufren los residentes. A veces no tienen tiempo de mirarles a la cara para ver qué tal están».
En cuanto a la decisión por parte de las trabajadoras de dejar la huelga durante el confinamiento, Pierrugues las califica de «valientes». Y considera que en ese momento Diputación debía haber sentado a las partes afectadas para negociar.
Desde Gipuzkoako Senideak no tienen confianza en que termine el conflicto en que están inmersas las residencias. «No interesa nuestra voz. Dicen que no decimos la verdad. Ni nos dejaron hablar en las Juntas Generales. No veo voluntad«.
Más información: Las residencias gipuzkoanas de mayores reanudan mañana los paseos en el exterior
Deja un comentario