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Movilidad

Gipuzkoa y Bizkaia anuncian un nuevo trazado entre Arrasate y Elorrio para la transformación integral de la N-636

El nuevo trazado elimina las actuales curvas y salva el alto de Kanpazar a través de un túnel de 830 metros

Los diputados Maria Ubarretxena e Imanol Pradales. Foto: Diputación

Las Diputaciones Forales de Gipuzkoa y Bizkaia han dado a conocer la solución elegida para la mejora integral de la carretera N-636, en el tramo que conecta Arrasate y Elorrio a través de Kanpazar. Este proyecto marca un hito esencial para abordar la transformación integral del corredor Beasain-Durango, que conectará Goierri, Debagoiena y Durangaldea a través de alta capacidad y de manera más segura y confortable a lo largo de todo el recorrido.

Los diputados Maria Ubarretxena e Imanol Pradales han anunciado la firma de un convenio entre ambas instituciones para avanzar en la redacción del proyecto constructivo, que tendrá un coste aproximado de 6 millones de euros (+IVA) y un plazo de 42 meses.

Tal y como han explicado, los factores medioambientales, de seguridad, funcionalidad e inversión han determinado la elección de un trazado que elimina las actuales curvas y proyecta un túnel monotubo para salvar el alto de Kanpazar, ofreciendo así una alternativa más directa, rápida y segura a la actual.

«El nuevo trazado permitirá que los ciudadanos de la zona de Arrasate puedan llegar a Bilbao o al aeropuerto de Loiu en un tiempo máximo de 40 minutos por una vía directa, cómoda y segura. Y también se abren nuevas posibilidades en Urola Garaia o Goierri, ya que el nuevo trazado transformará la movilidad, las conexiones y el transporte», ha explicado  Ubarretxena.

El nuevo trazado comienza al final de la Variante de Elorrio. La solución diseñada se aleja de la carretera existente, eliminando el actual recorrido sinuoso, y proyecta un túnel de 830 metros que atraviesa el alto de Kanpazar, mejorando así la conectividad y la seguridad vial. El nuevo túnel desemboca en la parte de Gipuzkoa en el enlace de Epele, conectando directamente con el tramo de Epele de la N-636 y accedo directo a la entrada de la AP-1/AP-8 de Arrasate.

El nuevo diseño incluye una carretera de tres carriles, con dos carriles en sentido ascendente y ampliación de los arcenes conforme a la normativa para una velocidad de proyecto de 80 km/h, lo que garantiza un tránsito fluido y seguro.


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