(EFE). Los «niños de la guerra» guipuzcoanos, unos 10.400 identificados de los que alrededor de un centenar siguen vivos, han sido homenajeados este sábado en un acto en el que algunos han desgranado sus recuerdos de sufrimiento y horror cuando se vivieron obligados a partir al exilio durante la Guerra Civil.
El Kursaal de San Sebastián ha sido el escenario del acto, organizado por la Diputación de Gipuzkoa, al que han asistido más de 650 personas.
La ceremonia se ha desarrollado con la dirección de Fernando Bernués y ha contado con la música de Iñaki Salvador y las actuaciones del Koro Easo Infantil, Kukai dantza taldea, Andoni Egaña y Maite Arruabarrena.
Entre los homenajeados se encontraban Garbiñe Iturbe, de Legazpi, y Lore Albizu, de Zumaia, que eran muy niñas cuando tuvieron que salir de sus pueblos rumbo a Francia y que han relatado algunos de sus recuerdos a los medios de comunicación antes de participar en la ceremonia.
La huida de la guerra llevó a Garbiñe Iturbe a París, donde tenía una tía monja que les acogió, y estuvo en la capital francesa hasta que estalló la Segunda Guerra Mundial y volvió a Legazpi.
Lore Albizu fue con su madre de Zumaia a Bilbao por carretera y desde la capital vizcaína cogieron un barco que les llevó Burdeos cuando tenía cinco años.
La guerra fue una experiencia dura pero en su caso remarca sobre todo «el sufrimiento que tuvo que padecer» su madre.
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha señalado que estas personas vivieron el horror de la guerra y tuvieron que huir «perseguidas por el fascismo» y ha indicado que con el acto de hoy, de alguna manera, se denuncia lo que está pasando en Ucrania «con la invasión totalitaria de la Rusia de Putin».
El homenaje de hoy es fruto de la colaboración de la institución foral con la asociación «Intxorta 1937», que investiga desde hace más de dos años y medio para rescatar las identidades y las historias de los «niños de la guerra» guipuzcoanos.
El objetivo ha sido identificar a los niños con sus nombres y apellidos y, en los casos en los que ha sido posible, conseguir una fotografía y un breve historial de sus vidas.
Finalmente tras buscar en varios archivos europeos y recoger testimonios y datos de los exiliados y sus familiares, la asociación Intxorta 1937 ha podido identificar 10.232 casos: 5.053 hombres y 4.960 mujeres.
Aunque el estudio se encuentra finalizado, si se encuentran nuevos nombres se añadirán a la base de datos que elabora la asociación Intxorta y que se hará pública en las próximas semanas en la página web de la Diputación de Gipuzkoa.
En total se han identificado 56 municipios de Gipuzkoa como lugares de procedencia de estos menores, aunque hay otras 246 personas de las que no existe información al respecto.
La mayoría de niños y niñas exiliadas huyeron de San Sebastián (3.681), Irun (1.590), Hondarribia (609) y Pasaia (571), aunque se han encontrado casos en Abaltzizketa, Elgeta, Lazkao y Zegama, y un caso en Altzo, Zizurkil, Zaldibia y Asteasu.
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