La Diputación Foral ha rendido en la tarde del miércoles un homenaje a la Sociedad de Ciencias Aranzadi con motivo de la recepción del Premio Europeo de Patrimonio Arqueológico 2023 que otorga la Sociedad Europea de Arqueología (EAA), y que la entidad gipuzkoana recogió en el marco del Congreso Europeo de Arqueología celebrado en Belfast el pasado 29 de agosto.
Se trata de la distinción más importante en este ámbito y del primer premio internacional que obtiene Aranzadi, entidad de la cual la Sociedad Europea de Arqueología (EAA) ha destacado “su compromiso con el patrimonio arqueológico y la memoria histórica, la profunda repercusión social y política de su trabajo y, especialmente, el destacado descubrimiento de la Mano de Irulegi, uno de los hallazgos europeos más significativos de los últimos años por su gran impacto social y político, y el testimonio más antiguo y completo que se ha recuperado hasta ahora en vascónico, el precedente del euskera”.
La organización que otorga el premio reúne a más de 15.000 profesionales de la arqueología en 60 países, especialmente en Europa, y constituye la principal referencia en esta disciplina científica. Un comité de profesionales independiente ha valorado positivamente la trayectoria y la excelencia de Aranzadi, que además tuvo la ocasión de presentar en el citado Congreso varias ponencias sobre los yacimientos arqueológicos que investiga y su labor divulgativa.
La recepción de esta tarde ha contado con las intervenciones de la diputada general Eider Mendoza, el presidente de Aranzadi Jokin Otamendi, la diputada de Cultura, Coooperación, Juventud y Deportes Goizane Álvarez, y la geóloga y miembro de la Junta Directiva de Aranzadi Arantza Aranburu. También ha asistido la directora de Cultura María José Tellería, y una nutrida representación de distintas generaciones de arqueólogos y arqueólogas de renombre que durante décadas han trabajado junto a esta entidad en favor de la recuperación y difusión del patrimonio.
“Una labor de salvaguarda fundamental”
Eider Mendoza ha remarcado la labor de Aranzadi y la importancia del premio para Gipuzkoa. “Somos un territorio pequeño pero llevamos más de 100 años investigando y poniendo en valor nuestra arqueología. Ya a principios del siglo XX se produjeron las primeras intervenciones arqueológicas por parte de investigadores guipuzcoanos como Telesforo de Aranzadi y Joxe Miguel Barandiaran con el impulso de la Diputación. El inicio de la dictadura franquista rompió esta dinámica, pero nuestra ciudadanía tuvo la capacidad de impulsar una entidad como Aranzadi que con sede en Gipuzkoa impulsó la investigaciones arqueológicas”.
La diputada general ha destacado también su papel en la “gestión sostenible y respetuosa” del patrimonio arqueológico, citando como ejemplos las cuevas de Altxerri o Ekain, “que además de haber sido investigadas han sido correctamente protegidas.
Arqueología social
El presidente de Aranzadi Jokin Otamendi se ha mostrado “orgulloso” del reconocimiento. “Desde nuestra creación investigamos en servicio a la sociedad, en ‘auzolan’, y este premio pone en valor ese modelo de arqueología social. El descubrimiento de la Mano de Irulegi ha sido un altavoz para hacer aflorar todo este esfuerzo de décadas. En estos 75 años hemos descubierto un arte rupestre maravilloso, monumentos megalíticos, ciudades romanas, castillos medievales, pecios, ferrerías y otros enclaves arqueológicos. Seguimos completando el mapa del pasado de Gipuzkoa, porque el trabajo de los y las arqueólogas nunca termina”.
Por su parte, Arantza Aranburu, profesora de geología en la UPV/EHU, miembro de la Junta Directiva de Aranzadi y colaboradora en innumerables investigaciones arqueológicas lideradas por Aranzadi ha subrayado que “han sido 75 años de trabajo y queremos que al menos sean otros 75. La investigación científica es una base para entender, proteger y socializar el patrimonio de todos y todas. Quienes nos dedicamos a la investigación de nuestro pasado disponemos de una herramienta inmejorable para fomentar el pensamiento crítico de la sociedad. Esta mirada científica nos puede ayudar a construir una sociedad más progresista, democrática y justa, especialmente en estos momentos de polarización, guerra y conflicto. Aranzadi defiende firmemente estos valores porque no hay futuro sin ciencia, ni pasado sin memoria”.
También Ha afirmado que detrás de este premio hay “un colectivo plural, numeroso y multidisciplinar de profesionales y personas voluntarias, guardianes y guardianas de nuestro patrimonio arqueológico. Para que el compromiso y la pasión de nuestros arqueólogos y arqueólogas tenga continuidad, para que vengan nuevas generaciones, el apoyo institucional y privado para impulsar esta profesión es imprescindible. Siempre hemos tenido a la Diputación como compañera de viaje y esperamos seguir siéndolo en el futuro”.
La diputada de Cultura, Cooperación, Juventud y Deportes de Gipuzkoa, Goizane Álvarez, ha asegurado que la concesión de este premio a la Sociedad de Ciencias Aranzadi no solo es motivo de “alegría y orgullo”. Sobre todo es una “clara demostración del nivel de la investigación arqueológica” en Gipuzkoa. Y eso es, “gracias al trabajo desarrollado por las y los profesionales de la Arqueología”.
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