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Gipuzkoa Coopera acompaña al exterior a empresas talentosas con ADN solidario

Han pasado seis años desde que nació esta iniciativa en el ámbito de la Diputación. Cada vez se suman más entidades con mucho que aportar

Presentación del balance de GIpuzkoa Coopera con representantes de la Diputación y de empresas colaboradoras. Foto: DonostiTik

Gipuzkoa Coopera nació en 2017 para involucrar a entidades que no suelen formar parte del tercer sector a colaborar con proyectos solidarios en países desfavorecidos, principalmente en África. Seis años después, en el balance, hay cosas que quedan claras: las empresas y asociaciones se animan más fácilmente de lo que podía preverse y Gipuzkoa Coopera, que ya tiene réplica en Bizkaia, va a crecer y a sumar historias, varias de las cuales se han contado hoy. 

María José Telleria, diputada de Cultura y Cooperación Internacional, y Fernando San Martín, director de Cooperación, se han referido a lo logrado hasta ahora. Junto a ellos se encontraban representantes de Biodonostia, Impact Hub, Hostelería Aiala y Aspegi que han contado sus experiencias en el exterior de la mano de Gipuzkoa Coopera. 

“Siguiendo el nuevo paradigma de desarrollo de la ONU, la Agenda 2030 y de los ODS, el programa Gipuzkoa Coopera aspira a lograr una implicación más activa de su ciudadanía, de sus empresas y del conjunto de sus agentes económicos, sociales y culturales en una tarea que nos concierne a todos”, ha dicho Telleria, a lo que San Martín ha añadido que más allá del primer empujón, que suele incluir un monto económico ‘discreto’, el objetivo es poner en marcha redes de colaboración con el individuo del país desfavorecido en el centro. 

A lo largo de estos años se han sumado a colaborar el Festival de San Sebastián, Kukai Dantza Taldea, Tabakalera, Donostia International Physics Center, Real Sociedad Fundazioa y la Escuela de Hostelería Aiala de Karlos Argiñano. 

África en 3D

Representantes de Bionodosnostia han explicado uno de los proyectos en el que están involucrados, el denominado ELLAS INVESTIGAN. Este proyecto creado por la ONG Mujeres por África tiene el objetivo de promover el liderazgo de las mujeres africanas en la investigación científica y la transferencia de tecnología científica.

En este contexto el Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia ha creado el proyecto “África en 3D”, centrado en promover el liderazgo de la mujer africana en la investigación a través de la aplicación de la tecnología 3D en ámbito sanitario. En la presentación han narrado casos como la reconstrucción del tabique nasal, por ejemplo, gracias a la tecnología 3D. 

Pulpos en Mauritania

Impact Hub colabora en un proyecto muy curioso que busca dar alternativas a los sistemas tradicionales de pesca artesanal de cefalópodos en Mauritania. El proyecto se llama “POULPE: Soluciones sostenibles para la pesca artesanal en Mauritania”, y tiene como objetivo sustituir los actuales aparejos de pesca artesanal, evitando así la acumulación de plástico en el fondo marino y disminuyendo el impacto ambiental.

POULPE es un proyecto impulsado por Impact Hub Donostia, financiado por el Departamento de Cultura y Cooperación Internacional de la Diputación Foral de Gipuzkoa; en colaboración con La Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Mujeres discriminadas

La Asociación de Mujeres Empresarias (Aspegi) también ha colaborado con la ONG Mujeres por África para dar apoyo a la creación de una cooperativa pesquera en Tanzania y Senegal. Representantes de Aspegi han narrado hasta qué punto el sector pesquero está comandado por los hombres y las mujeres solo pueden acceder a lo que ellos no quieren para poder operar. «Incluso les hemos visto tirar pescado para que ellas no pudieran utilizarlo», han contado. 

Por otro lado mujeres de la cooperativa Khessani han fundando una cooperativa avícola para su desarrollo personal y profesional impactando así en su entorno. Precisamente eligieron el sector avícola porque no estaba masculinizado. 

Comedor social en Perú

Hostelería Aiala ha ayudado junto a la Fundación Pachacútec en la creación de un comedor social en Perú. El representante ha narrado que dan 1.200 desayunos diarios a los niños que van a la escuela. «Hemos logrado que ahora no se desmayen», ha contado, defendiendo la necesidad de cubrir las necesidades primarias de los pequeños para que puedan aprender en los colegios y educarse de cara a un futuro mejor. 

Cabe recordar que este proyecto cuenta con la colaboración de la familia de Karlos Arguiñano.

Otros casos

El Festival de Cine de San Sebastián ha ayudado junto a la ONG INCA a potenciar la creación audiovisual entre adolescentes de América Latina en situación de dificultad y desigualdad; la Asociación Cultural Kukai ha colaborado para realizar formación en Addis Abeba (Etiopía) y crear una compañía de danza, la Fundación Real Sociedad junto a Oscar Romero de Solidaritza Batzordea ha estado en El Salvador para ayudar en el aprendizaje de valores a través del deporte, una estrategia de prevención de la violencia juvenil en el municipio de Ahuchapán.

CFM Materials Physics Center también ha participado en el proyecto ELLAS INVESTIGAN con la ONG Mujeres por África.

Arkeolan ha ayudado al Instituto de Investigación en Ciencias Sociales y Educación de la Universidad de Atacama (Chile) en un proyecto de arqueometalurgía en Tres Puntas.

Tabakalera ha colaborado en la realización de una gaceta mural en colaboración con colectivos marroquíes y artistas y creativos residentes en Donostia junto al Taller de Casablanca.


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