(EFE). Gipuzkoa atiende actualmente a 187 menores extranjeros no acompañados, con un promedio de llegadas de una veintena al mes, en una red de centros de acogida que no está saturada aunque también reclama al gobierno central un plan de reparto de estos migrantes ordenado, estructural y permanente.
La diputada foral de Gobernanza de Gipuzkoa, Irune Berasaluze, ha informado ese viernes de la situación de la acogida a menores migrantes que tiene el territorio, preguntada por varios medios de comunicación sobre lo ocurrido en Bizkaia, tras una rueda de prensa en San Sebastián sobre el proyecto Gazteparte.
La Diputación vizcaína activó ayer jueves ‘la declaración de excepcionalidad’ en su red de acogida para migrantes menores de edad por encontrarse al «límite» y ser el territorio peninsular que presenta el «mayor ratio de acogida», según afirmó su portavoz, Leixuri Arrizabalaga, que precisó que hay un total de 602 menores en sus 16 centros.
Berasaluze ha asegurado que «Gipuzkoa no está en esa situación» pues en la actualidad acoge en su red de centros a un total de 789 menores, de los que 187 son migrantes solos, que se trata de atender «como merecen y se debe, poniendo los recursos necesarios para ello».
Ha asegurado que, aunque hasta ahora se les atiende correctamente, también es un hecho que el territorio está recibiendo nuevos menores extranjeros a razón de un promedio de 20 al mes y «los recursos no son infinitos».
La diputada de Gobernanza ha agregado que, además, Gipuzkoa antes «era un territorio de tránsito» pero «en los últimos tiempos esta tenencia ha cambiado y se quedan más de los que se quedaban antes».
Ha recalcado al respecto que «las instituciones vascas» llevan tiempo alertando al Gobierno de España de que Euskadi, junto a Andalucía y Canarias son las comunidades que más migrantes reciben y que es preciso «afrontar esta situación como es debido».
Al igual que hizo ayer la portavoz foral de Bizkaia, que reclamó un reparto «ordenado y equitativo», Berasaluze ha reclamado al ejecutivo central ese «plan» que aborde la llegada de migrantes de manera «estructural y permanente, y no a base de ir improvisando soluciones».
Gipuzkoa «ahora mismo les está pudiendo atender, pero no sabemos a qué situación podemos llegar, a este ritmo de 20 ‘menas’ mensuales de media», ha dicho.
Berasaluze ha destacado asimismo que la migración supone «una oportunidad», como «una realidad que nos aporta», si bien para eso hay que «integrar a todas las personas que vienen a nuestras ciudades y pueblos», y que son «necesarios en el mundo laboral».
Pero para ello, ha considerado «fundamental» que las instituciones vascas tengan «herramientas como la de los permisos de trabajo» porque «facilitarían mucho» la integración de «todas esas personas que vienen de fuera».
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