Miles de personas han llenado hoy el Donostia Arena para respaldar a Gipuzkoa Basket en un partido que era crucial y donde Delteco GBC se jugaba la permanencia, más allá de que el resultado de hoy no era el único factor que pesaba en este punto.
La ovación ha sido tremenda tras el triple de Zeisloft cuando ha abierto el marcador. A pesar del evidente desnivel potencial de las plantillas, el GBC ha plantado cara a su rival en cada acción del juego con un Zeisloft abonado al triple que mantenía al equipo muy cerca de su contrincante, y con un importante trabajo coral el primer periodo quedaba a 21-24.
Los de Valodeolmillos se han conjurado en torno al tiro exterior y han confiado como siempre en su nivel defensivo para mantenerse muy cerca del Madrid. Cada punto valía oro, tanto los anotados como los impedidos a los visitantes, por lo que la concentración de todos y cada uno de los jugadores era máxima, pero mediado el cuarto los de Laso empezaron apretar para escaparse en apenas unos minutos. A pesar de ello el GBC siguió peleando para llegar al descanso a 37-48 tras un triple de Corbacho sobre la bocina.
En la reanudación el conjunto blanco siguió por delante gracias a su infalible acierto, pero los gipuzkoanos no han bajado los brazos. El reto del día era mayúsculo y extremadamente complicado, y a pesar de ser conscientes de la tremenda dificultad, el equipo ha apretado y con él la afición. El tercer periodo llegaba a su fin con un 63-73, una diferencia que, aunque grande, permitía mantener la esperanza.
En los últimos minutos la distancia se mantenía rondando los 10 puntos hasta que a falta de cuatro minutos para el final el Real Madrid comenzó a romper el partido para certificar el descenso del Gipuzkoa Basket a pesar de su grandísimo esfuerzo.
El conjunto gipuzkoano ha caído ante la ovación cerrada de los casi 6.500 aficionados que brindaron su «hasta pronto» a la categoría.
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