(EFE). El pleno de las Juntas Generales de Gipuzkoa ha dado hoy luz verde al impuesto de las grandes fortunas al aprobar el dictamen emitido por la Comisión de Hacienda con los votos de PNV, PSE y Elkarrekin Podemos, la abstención de EH Bildu y el rechazo del PP.
El Proyecto de Norma Foral del Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas del Territorio Histórico de Gipuzkoa ha culminado este jueves su tramitación, que se ha desarrollado por el procedimiento de urgencia para garantizar su entrada en vigor el 1 de enero.
La sesión plenaria ha rechazado una enmienda parcial que ha mantenido EH Bildu en la que la formación soberanista proponía establecer un tipo máximo del 3,5 % a partir de 11 millones de euros de patrimonio.
La Norma Foral que ha visto la luz fue retocada por PNV PSE para poder aprobarla, ya que estos partidos no tienen mayoría en Juntas Generales y requieren del apoyo de algún grupo de la oposición.
En este caso, fue Elkarrekin Podemos el que alcanzó un acuerdo para bajar la base liquidable para el tipo 3,50 % de los 16 millones que figuraban en el proyecto original a los 14,5 millones.
El nuevo impuesto, que tendrá carácter temporal y se declarará en la campaña de la renta de 2024, será complementario al de Patrimonio para que no se produzca una doble imposición y afectará en Gipuzkoa a una decena de contribuyentes con un efecto recaudatorio positivo de alrededor de 300.000 euros.
Durante el debate, el representante de EH Bildu Haritz Pérez Martínez ha señalado que la norma es una «oportunidad perdida» para que Gipuzkoa tenga fiscalidad «más justa y progresiva» y para lograr «los amplios consensos que se han alcanzado en Navarra» en esta materia.
Ha asegurado que «aleja» a Gipuzkoa de la presión fiscal que se ejerce en los países más desarrollados de Europa y «hace un favor a los más ricos», a los que «la lotería les ha llegado el 28 de diciembre», ha ironizado.
Con Elkarrekin Podemos «fue posible sel acuerdo en Navarra para fijar la base liquidable en 11 millones pero no en Euskadi», ha remarcado.
«Hoy se acepta una rebaja fiscal a los más ricos y esta semana se ha aprobado una deflactación del 2,5 % sin ninguna deducción y el PNV ha decidido que las empresas energéticas paguen menos impuestos», ha indicado Pérez, que ha considerado que esto hará «que la desigualdad crezca».
El juntero socialista Jesús Zaballos ha defendido que el impuesto a las grandes fortunas y el Impuesto del Patrimonio son complementarios y «mejoran la capacidad recaudatoria, y redistribuyen el sistema fiscal y el Estado del bienestar».
Zaballos ha acusado al PP de impedir que se adopte una «medida progresista dirigida a luchar contra la desigualdad» y amparada por la Constitución.
Por su parte, la portavoz de Elkarrekin, Miren Echeveste, ha señalado que su formación «ha hecho un esfuerzo para acercar posturas» al tiempo que ha remarcado que se garantiza la armonización fiscal de Euskadi y «va un poco más allá en la progresividad fiscal, para que quienes más tienen más aporten al bienestar de toda la sociedad vasca».
Echeveste ha considerado que su formación «ha logrado que el gobierno foral de PNV y PSE mire a su izquierda para buscar apoyos en materia fiscal», por lo que espera que siga esta «senda» en la reforma fiscal del próximo año.
El juntero del PNV Ianko Gamboa ha criticado las posiciones del PP, que «no quiere recaudar nada», y de EH Bildu, a la que ha acusado de falta de voluntad para el acuerdo y de tener una visión «parcial e interesada» que le conduce a la abstención porque «no tiene razones para rechazar la norma».
Mikel Lezama, del PP, ha señalado que la norma «intenta vender el titular» de que el impuesto de grandes fortunas es una «medida estrella que traerá la progresividad» cuando «realmente no acarrea nada».
A su juicio esta Ley «creará una duplicidad, afectará a muy pocas personas y recaudará poco», además de estar «dirigida a exprimir a los ricos».
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