Gehitu otorga todos los años el premio Gehitu de Hojalata a la persona, entidad o colectivo que haya vulnerado los derechos de las personas LGTBI+, ya sea con sus acciones o con sus declaraciones públicas. En esta ocasión el merecedor de tal premio es el partido político VOX «por las declaraciones públicas que divulga siempre que se les da voz, en las que difunde posturas sociales rancias y retrógradas y mediante las cuales pretende eliminar los derechos de igualdad adquiridos con tanto esfuerzo por todo colectivo vulnerable de ser discriminado, con un discurso supremacista que segrega no solo al colectivo LGTBI+, sino a las mujeres, las personas migrantes, las personas sin recursos económicos, las personas de culturas, lenguas u orígenes diferentes a la española, las personas con diversidad cognitiva, física, psíquica o sensorial, y en definitiva, a cualquier tipo de diversidad social que se aleje de su modelo único». Así lo ha hecho público Gehitu, hoy, por medio de un comunicado.
El 17 de mayo de 1990 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud descatalogó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales y de ahí que la fecha, en la actualidad, sea la del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia. Mañana, en Donostia, en conmemoración de la fecha, a las 19.30 horas habrá una concentración en el Boulevard.
Y es que ésta es una fecha que Gehitu no deja pasar y en la que recuerda más que nunca las reivindicaciones del colectivo para la mejora de las condiciones de vida y derechos del colectivo LGTBI+:
Una ley LGTBI+ integral vasca.
La consideración de las personas LGTBI en la memoria histórica, pidiendo verdad, justicia y reparación para este colectivo.
Una mayor presencia de la educación sexogenérica en el currículo educativo bien, como asignatura, bien como una materia transversal. Pues, a menor número de referentes y conocimiento en esta materia, mayor es la LGTBfobia en las sociedades.
La creación de espacios no excluyentes e igualitarios, como baños y vestuarios, en los centros públicos.
La visibilidad en el deporte de base y profesional.
El desarrollo y puesta en marcha de guías de buenas prácticas que aseguren el respeto a la diversidad sexogenérica en cualquier agente social: empresas, comercio, centros educativos, etc.
La divulgación e información sobre las diversas realidades de género no normativo, transmitida desde las instituciones y dirigida al público en general, a través de campañas informativas masivas.
La integración de medidas que aseguren la visibilización y respeto a la diversidad sexogénerica en los convenios colectivos.
La consideración de las realidades no normativas en la atención a las personas mayores LGTBI+ posibilitando que no necesiten «volver al armario» después de tanta lucha.
La dotación de recursos específicos para la atención a las personas migrantes LGTBI+ que llegan a nuestro territorio huyendo de la LGTBI+fobia y transfobia en sus países de origen.
El fomento de políticas públicas de inclusión laboral para el colectivo de mujeres trans.
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