Cientos de personas mezclaron fiesta y deporte anoche en una Gaua Piztu (Enciende la noche) que gana adeptos y en que se vieron ‘atletas’ para todos los gustos: los ‘profesionales’ fieles a toda carrera que se precie, las cuadrillas que terminaron de bares por la Parte Vieja, familias con niños a paso tranquilo y galácticos, ¡claro que sí!, porque cada vez se anima más gente a disfrazarse.
Una manera ideal de empezar la Aste Nagusia que promete perpetuarse y gana fuerza.
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