«En Donostia hay un 20% de locales vacíos desocupados, pero en Bilbao un 35%. Eso no lo dicen», ha respondido en su último pleno la todavía concejala de Economía, Empleo y Ecología Marisol Garmendia (que próximamente será nombrada delegada de Gobierno) en la sesión extraordinaria convocada por EH Bildu para hablar sobre comercio. Las propuestas de EH Bildu para mejorar el sector solo han obtenido el acuerdo de los grupos de la oposición y han sido rechazadas por la mayoría PNV-PSE.
Garmendia ha recordado que en Fomento San Sebastián han lanzado el programa Ekindendak que promueve espacios comerciales en los barrios para los emprendedores. «Hemos alquilado un local en Egia y dos espacios en Altza e Intxaurrondo que ofreceremos a emprendedores a los que asesoramos. Y hay más proyectos en cartera en apoyo del comercio local. La nueva concejala Ane Oyarbide los impulsará con entusiasmo y buenos resultados», ha añadido.
En opinión de Garmendia este pleno extraordinario convocado por EH Bildu ha sido convocado por un afán electoralista.
También ha recordado que hay más de 8.500 empleos en el sector, un 9% del empleo total de la ciudad. Que son 13 comercios por cada 1.000 habitantes, 2.500 comercios en total con una o dos empleadas contratadas.
Desde EH Bildu
El portavoz del grupo municipal Juan Karlos Izagirre y el concejal Ricardo Burutaran explicaron la pasada semana que entre 2018 y 2020 se cerraron en Donostia 179 comercios. A su preocupación se han sumado hoy Elkarrekin Donostia y el grupo popular.
Izagirre y Burutaran achacaron la situación del sector a la implantación de grandes superficies, multinacionales y empresas logísticas. También al precio de los alquileres de los locales, «imposibles de pagar».
Las propuestas de EH Bildu, rechazadas hoy, pasaban por diseñar un proyecto piloto «para la reactivación del comercio» en barrios como Amara y Amara Berri; encargar la realización de un plan de rehabilitación comercial para la Parte Vieja, la promoción de locales vacíos que son propiedad municipal o de Etxegintza, e incentivar que actividades implantadas en plantas para uso residencial queden liberadas y bajen a los locales vacíos.
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