Con ganas de que bajara el sol y el termómetro diera un respiro se vivió este domingo de fiesta en una Donostia que ni siquiera vivió aglomeraciones en sus playas, más bien al contrario, y es que las advertencias de elevadas temperaturas (ampliamente cumplidas) animaron a muchos a quedarse en casa hasta las horas nocturnas.
Según los datos de Euskalmet, los termómetros a las cinco de la tarde marcaban 36,5º en San Sebastián y evidentemente se notó. Cabe comentar que la comparsa de Gigantes y Cabezudos no llegó hasta el barrio de Gros y permaneció en los soportales de la plaza de Gipuzkoa. La jornada terminó, además, con la suspensión de los fuegos artificiales a causa de la galerna /// Agenda con todas las citas donostiarras, aquí /// Agenda de la Semana Grande, aquí
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