Con motivo del 425 aniversario del Día de San Sebastián (se celebró por vez primera en 1598), la asociación fundada para el festejo de esta efeméride ha reconocido hoy en el salón de actos del Ayuntamiento de Donostia la labor de las cuatro tamborradas más antiguas, el grupo de txistularis y el Orfeón Donostiarra.
Unión Artesana (1871), Donosti Zarra Antiguako Gazteen Danborrada K.E. (1896), Euskal Billera (1906) y Umore Ona (1908) han recibido sus placas, igual que los txistularis y el Orfeón donostiarra en un salón lleno de amigos y ciudadanos amigos de festejar al patrono.
Cabe recordar que hace unos días se presentó el libro ‘425 aniversario del Día de San Sebastián’, un trabajo que ilustra perfectamente este aniversario y ya se puede comprar en Tamayo, el Aquarium y la Sociedad Fotográfica de Gipuzkoa.
Hitos
Este libro narra, por ejemplo, la prohibición en 1930 por parte del alcalde de turno (José Antonio Beguiristain) de las tamborradas nocturnas y el revuelo que se organizó. O la convocatoria en 1883 por parte de un periódico donostiarra (La Semana) de un concurso para ponerle letras a la marcha de Sarriegui.
«Los historiadores no se ponen del todo de acuerdo», según han comentaron los responsables de 425 Elkartea, pero se cree que la Tamborrada nació cerca de 1836 «de forma espontánea» y debido al influjo que generó en la ciudadanía que la ciudad fuera plaza militar tantos años. «Ya fuera por imitar el cambio de guardia o por acompañarlo» comenzó este desfile que a partir de 1847 ganaría empaque gracias a las obras de Sarriegui.
Mucho antes de eso, cuando la Tamborrada ni se intuía, hubo hitos históricos esenciales para la fiesta. Por ejemplo la peste de 1596. A raíz de la epidemia se decidió que San Sebastián fuera patrón de la ciudad y que se haría una peregrinación a la ermita de San Sebastián en el Antiguo. De víspera, ayuno. Y en 1598, por primera vez, se festejó oficialmente el 20 de enero.
Deja un comentario