(EFE). La Fiscalía de Gipuzkoa ha pedido este martes penas que suman 20 años y un mes de cárcel para un hombre al que acusa de agredir sexualmente a su exnovia, maltratarla y retenerla en contra de su voluntad en un piso de un pueblo de Gipuzkoa donde supuestamente la retuvo dos días. La presunta víctima, que pedía 21 años y 7 meses, decidió retirar la acusación.
Inicialmente el Ministerio Público reclamaba 18 años y un mes de prisión para el acusado por un delito de agresión sexual, tres de maltrato no habitual, un delito de detención ilegal, y un delito continuado de amenazas leves aunque, según han informado fuentes del caso, finalmente ha elevado en dos años más su solicitud de condena en la última de las dos sesiones de este juicio celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa desde el pasado lunes.
Se da la circunstancia de que en la primera jornada de la vista, la presunta víctima, que pedía 21 años y diez meses de cárcel para el procesado, decidió retirar su acusación contra este hombre, si bien, a pesar de ello, tuvo que declarar como testigo en el juicio, aunque lo hizo por videoconferencia interna, sin estar presente físicamente en la sala.
El escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, explica que los hechos ocurrieron en la vivienda del procesado, donde también se encontraba la abuela de éste y a la que la víctima había acudido para pernoctar.
No obstante, el texto del Ministerio Público aclara que sobre las 22 horas el inculpado presuntamente agarró «con fuerza» a la chica «de las muñecas y del cuello» y, «con intención de satisfacer sus más reprobables instintos sexuales», la tiró sobre la cama sosteniéndola «fuertemente» y supuestamente la violó, mientras le impedía pedir ayuda «tapándole la boca», al tiempo que le decía que «la iba a matar y luego se iba a suicidar».
Un día más tarde, sobre las 22.00 horas del 14 de agosto, todavía en la vivienda y en el contexto de una discusión que se prolongó «toda la noche», el hombre presuntamente empujó a la chica «con la intención de quebrantar su integridad física» de forma que ella se golpeó fuertemente contra la cama y un radiador, tras lo que presuntamente la ató durante más de una hora con una cuerda y, con la intención de «amedrentarla» le dijo que la iba a «matar» con un cuchillo, además de tirarle del pelo y morderle las piernas.
Ya el día 15 la víctima «trató nuevamente de irse del domicilio», pero el inculpado le gritó que ella no se iba de allí y que si lo hacía él se suicidaría.
Seguidamente, prosigue el escrito del Ministerio Público, el hombre «entró en el dormitorio portando un cuchillo de cocina de grandes dimensiones», se dirigió con él contra la mujer y presuntamente lo colocó «próximo a su cara hasta en cuatro ocasiones» y más tarde le golpeó en las piernas con una guitarra.
Finalmente la víctima «consiguió salir del domicilio del acusado» aquel mismo día si bien, a consecuencia de lo sucedido, sufrió diferentes hematomas que tardaron doce días en sanar. El juicio ha quedado este martes visto para sentencia.
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