(EFE). La delegada de Menores de la Fiscalía de Gipuzkoa, Mercedes Bautista, ha pedido a los padres de los menores que fueron incluidos en dos grupos de Whatsapp con contenido pornográfico altamente violento a que denuncien lo sucedido «con premura» ante la Ertzaintza.
Los hechos se dieron a conocer el pasado martes a raíz de una circular que el colegio Aldapeta María Ikastexea, el más grande de San Sebastián, hizo llegar a las familias en las que alertaba de la existencia de estos chats a los que habían sido invitados alumnos del centro que tenían contenido «altamente inapropiado».
Además de este primer centro afectado, otros dos, el Colegio Alemán y la ikastola Herri Ametsa de Donostia, han presentado sendas denuncias por este incidente, algo que también ha hecho un padre a título particular que además ha hecho entrega del móvil de su hijo en comisaría.
En estos grupos había más de un millar de participantes, la mayoría menores escolarizados en diferentes centros educativos de Gipuzkoa.
Solo una denuncia particular
De momento solo hay una denuncia particular presentada y «eso no es bueno», ha explicado Mercedes Bautista en declaraciones a EFE, al tiempo que ha animado a los progenitores a que se dirijan a la Policía Vasca, «que es la que está canalizando la investigación para que no se disperse la información».
«Se habla de mil alumnos, pero de momento sólo unos padres han presentado denuncia», se ha lamentado Bautista, que también ha solicitado a los progenitores que «previamente analicen los teléfono de sus hijos».
«Sobre todo si están en edades de entre 12 y 14 años, para ver si hay en ellos contenidos inapropiados y «si es así: acudir a la Ertzaintza, comunicar el hecho y entregar el móvil con autorización para que se analice el contenido», ha detallado.
Hacerlo con premura
Además ha destacado la necesidad de «hacerlo con toda premura porque se desconoce quién está detrás de esto, si son personas mayores o menores» y porque se trata de un «tema digital» en el que todos los contenidos «son muy volátiles y pueden desaparecer con mucha rapidez».
«Los padres tienen que denunciar y actuar de forma proactiva. Tienen que vigilar los móviles de sus hijos y cuanto de menor edad sean más riguroso debe ser el examen del contenido de su teléfono móvil, porque si esperamos a que ellos nos digan que están en un chat muchos de ellos no lo van a decir», ha recalcado.
Respecto a la posible extensión del problema a otros colegios y territorios, la fiscal ha explicado que por el momento «nada de eso está documentado».
Goteo de familias
En esta línea, el colegio Aldapeta María Ikastexea ha enviado una circular a los padres de los alumnos afectados, a la que ha tenido acceso EFE, con el objetivo de recoger sus datos en conjunto y evitar que llegue a comisaría un «goteo de familias» para denunciar su caso, «colaborando así en la recogida de datos para la Ertzaintza».
Asimismo, otros centros como Santa Teresa Ikastetxea o La Salle de San Sebastián han pedido a los padres en otra circular que planteen el asunto a sus hijos, al igual que hará el colegio, «para saber si han tenido relación» con estos chats.
Por su parte, el consejero vasco de Educación, Jokin Bildarratz, ha desvelado, en una entrevista concedida a Radio Euskadi, que su departamento está en contacto con siete centros por este motivo.
Problema social
Ha precisado no obstante que no se trata de un problema de las aulas, donde se utilizan los elementos tecnológicos «de forma regulada», sino de un «problema social que se produce fuera de clase».
«Los alumnos solo pasan entre un 10-12 % de su tiempo vital en los centros, el resto están fuera y bajo la tutela de sus padres», ha expuesto, a la vez que ha remarcado que, en este caso, la labor de los centros ha sido «recoger el problema y encauzarlo».
Ha instado a «ser conscientes» de que las tecnologías tienen aspectos positivos y negativos, y que por ello hay que dotar a los jóvenes de herramientas para que «gestionen esa realidad», algo que, según ha remarcado, se trabaja también en los centros.
En este contexto ha indicado que el próximo mes de enero más de dos mil docentes recibirán formación en el ámbito de la pornografía para contrarrestar su difusión entre menores de edad. Información sobre el caso, aquí.
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