No hubo barrio sin actividad, ayer, y la participación de los donostiarras fue buena en la segunda etapa del Olatu Talka, que dio para mucho. Entre todas las citas programadas cabe destacar que el Ayuntamiento volvió a convertirse en Casino, anoche, su función original, y de la mano de Olatu Talka reabrió sus puertas con un espectáculo que provocó colas para entrar. Dentro Lindy Hop Dantza Kultur Elkartea bailó y celebró que el edificio cumple 130 años en uno de los actos más ocurrentes de este evento.
Pero la tarde dio para mucho más. La cita en Miramon fue un éxito musical con la iniciativa Basoka, que llenó el bosque de música desde las 18 hasta entrada la noche. Y todavía antes desde el Náutico a la plaza Cervantes la Escuela de baile Carmen Garmendia llenó de color La Concha. El relevo en el baile lo tomó Holidanza Elkartea en el Boulevard con sus danzas en el desierto. Pero en Intxaurrondo, en la Constitución, en Egia, en Amara… en todos los rincones de la ciudad hubo fiesta.
Hoy la cita es en el Puerto, que congregará todos los encuentros en la última jornada de Olatu Talka.
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