(EFE). El rey Felipe VI ha inaugurado este jueves en San Sebastián la nueva fábrica industrial de Otis, líder mundial en el sector de la elevación, que ha invertido 20 millones de euros en estas nuevas instalaciones punteras en las que se fabricarán motores y sofisticados sistemas de seguridad para ascensores.
El monarca ha llegado pasadas las 11.30 horas a estas instalaciones de 17.000 metros cuadrados, que estrenan además un nuevo polígono en San Sebastián, el de Eskuzaitzeta, donde había desplegado un fuerte dispositivo de seguridad.
El monarca, vestido con traje gris, camisa azul y una corbata turquesa, ha sido recibido a su llegada por los máximos responsables de la multinacional estadounidense Otis Worldwide Corporation, entre ellos su presidenta y consejera delegada, Judy Marks, quien lidera un grupo con más de 70.000 empleados en el mundo.
El gigante americano que tiene otras dos plantas en España, en Madrid y en Vigo, ha decidido dotar a su fábrica de San Sebastián de unas nuevas instalaciones, que pretenden ser una pieza decisiva en el negocio del grupo a nivel internacional.
La planta, que exportará el 80 % de su producción, cuenta con cerca de 200 trabajadores y lleva un par de meses en funcionamiento, aunque ha quedado hoy oficialmente inaugurada con la visita de Felipe VI, quien ha sido recibido también a su llegada por representantes de distintas instituciones.
Entre ellos se encontraba la ministra de Educación, Pilar Alegría, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, la consejera vasca Arantxa Tapia, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia.
En el interior de la fábrica, donde no ha habido declaraciones, ni discursos, el rey ha mantenido una breve reunión privada con los dirigentes del grupo y los responsables institucionales antes de visitar el área de producción, donde se ha pedido expresamente a los periodistas que no tomaran imágenes con sus teléfonos móviles por motivos de «confidencialidad» industrial.
En la zona de fabricación, el rey, provisto ya de calzado y gafas de seguridad, ha recibido las explicaciones de los propios trabajadores en las máquinas encargadas de fabricar motores pero también sofisticados sistemas de seguridad como limitadores de velocidad o «paracaídas», esto es, frenos de emergencia para los ascensores.
La importancia de la fábrica de San Sebastián para esta multinacional radica en su singularidad ya que en todo el mundo solo cuenta con una fábrica similar en China, aunque el centro de I+D+i para este tipo de maquinaria también está en la capital donostiarra.
«La nueva fábrica será reconocida mundialmente por su enfoque actualizado y la innovación inherente al País Vasco», ha subrayado Judy Marks en un comunicado remitido después del acto a lo medios de comunicación.
Ha asegurado que las mejoras introducidas en la gestión del espacio permiten a Zardoya Otis ampliar la gama de máquinas producidas en sus instalaciones, que empezarán a fabricar el sistema de seguridad electrónico para la última generación de ascensores de la marca Otis.
Marks ha dejado claro que «los productos, servicios y el impacto en España son componentes claves de la estrategia de crecimiento» de este grupo, que mueve a 2.000 millones de personas al día y tiene la mayor cartera de servicios del sector.
El rey ha recibido también las explicaciones de la directora de Fabricación de Zardoya Otis en España, Rosa Querejeta, a pie de máquina, en el enorme taller tecnológico, que ocupa la mayor parte del nuevo edifico.
En el exterior de la fábrica, bajo un intenso sol, el rey ha inaugurado la placa con el nombre de la compañía, que cambia sus instalaciones donostiarras de los años veinte por una moderna factoría con vocación internacional.
Posteriormente, el monarca se ha sacado una fotografía con los representantes institucionales y los trabajadores de Otis, entre los que la visita del rey ha generado gran expectación.
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