La mesa de contratación de GHK propondrá a la asamblea del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa adjudicar la segunda fase del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa (CMG-2) a la UTE encabezada por FCC tras obtener su oferta la mejor puntuación tanto en el apartado técnico como económico.
La propuesta presentada implica que el contratista deberá hacerse cargo de la construcción y gestión del complejo, realizando una inversión de 32,2 millones de euros en una planta de biometanización y otra para el reciclaje de las escorias procedentes de la planta de valorización energética. A cambio el contratista recibirá un pago fijo anual de 3,6 millones de euros por poner a disposición de Gipuzkoa la infraestructura, que será para uso exclusivo del Consorcio, y una cantidad variable en función de las toneladas tratadas, que será de 1.000.000 euros, aproximadamente. El total asciende a 4,6 millones anuales y supone una baja superior al 20% sobre el tipo de licitación. El plazo de la concesión será de 20 años.
Según el presidente del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa y diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, «las nuevas infraestructuras permitirán mantener la tarifa y mejorarán entre siete y ocho puntos la recogida selectiva en Gipuzkoa, que superará sobradamente el objetivo del 50% fijado por Europa para el 2020, superando el 60%, en línea con los países más avanzados de Europa en la materia”. “Con la puesta en marcha del CMG, toda la inversión que Gipuzkoa realiza para gestionar sus residuos retornará al territorio con la creación de 250 puestos de trabajo, la generación de energía suficiente para abastecer a 45.000 hogares y con los impuestos ingresados por estas actividades en la Hacienda Foral”.
La planta de biometanización prevista en el CMG-2 tendrá una capacidad inicial de tratamiento de hasta 50.000 toneladas anuales y recibirá materia orgánica recogida selectivamente. Esta instalación dispondrá de una tecnología que permitirá obtener biogás a partir de la fracción orgánica de los residuos y producir energía. La planta de valorización de escorias tratará los restos sólidos procedentes de la planta de valorización energética, tendrá una capacidad de 52.000 toneladas / año y desarrollará distintos procesos para transformarlos en áridos reciclados que puedan ser empleados en obra pública (carreteras, etc.). Una vez en marcha, se estima que el CMG-2 creará 27 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos.
El CMG-2 se ubicará en el Polígono Eskuzaitzeta, en el ámbito de Zubieta, sobre una parcela de 31.988 m2; sus dos plantas (biometanización y escorias), junto con las tratamiento mecánico biológico (TMB) y valorización energética (PVE) del CMG-1, situado a escasos 300 metros de distancia, constituyen el sistema básico de de cierre para el tratamiento de los residuos de Gipuzkoa. Las infraestructuras se completarán con el centro de Cambio Climático que se ubicará en una parcela cercana, uno de cuyos objetivos será el impulsar la economía circular, empleando los residuos como recursos.
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