La Escuela Internacional de Carpintería de Ribera Aprendiztegi ‘Lance Lee’, en Pasaia, concretamente en la factoría Albaola, ha formado a cuatro nuevos jóvenes en la construcción naval tradicional. Y este septiembre se incorporarán 5 nuevos alumnos internacionales para iniciar su primer curso. La formación es gratuita, dura tres años, y requiere mucho compromiso.
Euskal Herria ha sido tradicionalmente tierra de carpinteros navales de máximo nivel. Aunque esta profesión se ha perdido hasta prácticamente desaparecer, la formación que ofrece Aprendiztegi permite, desde 2017, recuperar la tecnología, técnicas, herramientas y materias primas de la construcción tradicional de embarcaciones de madera.
Este año la francesa Lea Conteau, el labortano Antoine Tuquoi, la austriaca Vera Witek, y la mallorquina Eva Sardà son los nuevos graduados. En sus tres años en Aprendiztegi, además de aprender los rudimentos de esta profesióna, han contribuido con su pasión a la recuperación y difusión del patrimonio marítimo.
Ahora ha llegado el fin de esta etapa para cada uno de los cuatro, el fin de una aventura extraordinaria que los llevará a otras aventuras y otros puertos.
La graduación se celebró con un acto íntimo en Albaola, rodeados por el resto de aprendices, amigos y familiares y los trabajadores y voluntarios de Albaola.
Tras tres años de formación experiencial y la participación en numerosos proyectos, los graduados han adquirido todas las habilidades necesarias para construir embarcaciones tradicionales.
Alto nivel
La Escuela Internacional de Carpintería de Ribera Aprendiztegi Lance Lee es el nombre de la escuela y proviene del modelo formativo creado en 1972 por Lancee Lee, pionero de la enseñanza de la construcción naval tradicional en Estados Unidos. A través de esta escuela Albaola se convierte en correa de transmisión de esta profesión para las nuevas generaciones.
Los jóvenes han ayudado a construir embarcaciones como la patacha Juanita Larando del siglo XVIII y de 15 metros de eslora; el Potxua, un batel con casi cien años de historia; la motora Ixil-ixil, de 8 metros de eslora y planos de los años cuarenta; un waterwag, dos alas, una txalupa ballenera o el propio galeón San Juan, réplica del siglo XVI con reconocimiento de la UNESCO.
La instrucción incluye el acercamiento a otros oficios necesarios en la construcción de barcos, como la herrería, la cordelería o la tornería entre otros.
También han podido profundizar en la tecnología de la madera, es decir, han tenido la oportunidad de conocer todo el proceso de obtención de la madera desde la selección y tala de los árboles en el bosque pasando por la serrería y la selección de piezas hasta su llegada al astillero.
Algunos acaban y otros comienzan
En agosto Lea, Antoine, Vera y Eva terminan su formación y pasarán el testigo a los 5 nuevos aprendices procedentes de Barcelona, Francia, Gran Bretaña, Italia y Suiza, que empezarán el 7 de septiembre.
La inscripción en la escuela internacional Aprendiztegi está abierta a todas las personas del mundo, es una formación de 3 años que se ofrece de forma gratuita, a cambio de motivación y compromiso con el proyecto de sensibilización, divulgación y transmisión de este apasionante oficio y de todo el patrimonio marítimo.
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