Como la seda transcurrió este pasado sábado la San Silvestre txiki de Donostia con 600 chavales que disfrutaron de la carrera en distintos trayectos (según la edad) y fueron alegrados por Algaraklown, la asociación sin ánimo de lucro que anima a los pequeños cuando están hospitalizados. Y es que precisamente los fondos obtenidos de las inscripciones fueron destinados en este caso a esta entidad que contribuyó a que las carreras del sábado incluyeran también muchas risas.
La San Silvestre txiki de Donostia, organizada por Amara kirol Elkartea, ha sido el aperitivo para la de los adultos, prevista mañana como es tradición, que tuvo que ampliar el cupo de 5.000 corredores con espacio para 500 más.
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