Euskadi ya ha entrado en fase de Emergencia Sanitaria tras la publicación del decreto 17/2020, de 15 de agosto, en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV). A la vez el Lehendakari se erige en mando único ante la crisis sanitaria y dirigirá el Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI).
Mañana martes se concretarán las medidas que regirán la vida durante los próximos días en los tres Territorios vascos, si bien en este contexto que ya está en vigor el lehendakari puede restringir el acceso a determinadas zonas y limitar o condicionar “el uso de servicios públicos y privados o el consumo de bienes”, según recoge el artículo 8 de la Ley Vasca de Gestión de Emergencias.
El Ejecutivo trabaja por un lado en elaborar sus propias medidas y en aplicar “a la mayor brevedad posible” todas esas medidas acordadas recientemente en el Consejo Interterritorial de Salud, entre las que se incluye el cierre de discotecas y bares de copas en todo el territorio nacional, la limitación del horario de restaurantes y la prohibición de fumar en la calle cuando no se pueda respetar la distancia mínima de dos metros.
Todas las medidas que el Ejecutivo adopte mañana “tendrán una vigencia limitada estrictamente al tiempo necesario para afrontar la emergencia”, deberán ser “proporcionadas a la entidad del riesgo y no darán derecho a indemnización alguna”, según dicha legislación.
“No es agradable decir que damos un paso atrás, pero es imprescindible”, expresaron el sábado las consejeras Arantxa Tapia y Nekane Murga. Ambas incluso hablaron de un “tsunami” que hay que frenar.
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