Etxerat y Sare han vuelto a pedir, esta vez en el contexto del Estado de Alarma, que España y Francia abandonen los estados de excepción que rigen su política penitenciaria respecto a los presos vascos. Consideran imprescindible y urgente trasladar a Euskal Herria a todos los presos, la libertad inmediata para los gravemente enfermos y mayores de 65 años, la recuperación de las visitas ordinarias, que se propicie la progresión de grados y que los presos que cumplan las condiciones estén en casa. «Lo pedimos nosotros, pero también lo recomiendan la Unión Europea o la OMS y lo piden agentes a nivel estatal, líderes y expertos internacionales y la propia mayoría social y política vasca», afirmaron ayer representantes de ambas entidades.
Por todo ello Etxerat Sare llaman a movilizarse este viernes en las diferentes iniciativas que se celebrarán en los pueblos. «Os pedimos que recorráis juntos el camino de casa y el de la convivencia sumándoos a la iniciativa ‘Izan Bidea’ puesta en marcha por Sare. Las concentraciones de las cuatro capitales de Hego Euskal Herria se desarrollarán en el contexto de esta iniciativa. Y, además se volverán a retomar las concentraciones habituales del último viernes de Etxerat en todos los pueblos», expresaron ayer.
«Las condiciones impuestas por la administración penitencia con motivo del coronavirus tienen duras consecuencias para todo el colectivo de presos y sus familiares. A día de hoy hay 17 presos vascos que padecen enfermedades graves; dos presos políticos vascos mayores de 70 años, otros 12 que suman más de 65 años y 24 más que superan los 60; el 80% de los encarcelados en el Estado español se encuentran en prisiones situadas entre 400 y más de 1.000 kilómetros de distancia de su entorno. Y 158 de las y los 200 presos en el Estado español están en primer grado penitenciario». Así resumieron ayer Sare y Etxerat la situación de los presos vascos, a la que añadieron la prohibición de visitarlos por el Estado de Alarma.
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