Euskal Trenbide Sarea (ETS) está haciendo las mediciones pertinentes tras las quejas de los vecinos de Amara Viejo respecto a los ruidos que provocan las obras del Metro en horario nocturno según ha explicado hoy el alcalde Eneko Goia cuando ha sido consultado al respecto. Goia ha recordado que una situación similar se dio en Benta Berri y tras las mediciones se pasó de tres turnos de trabajo a dos para permitir el descanso de los afectados.
Tal y como publicó DonostiTik un nutrido grupo de vecinos del barrio de Amara Viejo (179 en total) presentaron ayer una denuncia ante varias instituciones: el Ayuntamiento de Donostia, el Gobierno Vasco, la empresa adjudicataria Euskal Trenbide Sarea (ETS), el Ararteko y el propio Juzgado. La razón es “la insoportable situación provocada desde el 24 de febrero por los ruidos y vibraciones nocturnos que están soportando en sus casas”, debido a “las obras de la pasante del Metro”. Y reclaman, entre otras cosas, que las máquinas no actúen por las noches y se cumpla la normativa municipal en ese aspecto.
Siempre según la versión de los firmantes, “las mediciones de ruido realizadas por la Policía Municipal han dado valores de entre 35-60 decibelios dentro de las casas en habitaciones y salas de estar”. Unas cifras que resultan “muy superiores a los 27 decibelios establecidos como máximo nivel de ruido permitido en horario nocturno (de 22.00 a 8.00 horas) en la Ordenanza Municipal que regula la contaminación acústica”.
Más información en el enlace: Vecinos de Amara Viejo se rebelan contra el ruido nocturno de las obras del Metro.
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