Los estudiantes de Ingenierías renovables de la UPV de Eibar mostraron ayer su malestar por lo ocurrido en el vertedero de Zaldibar y sus consecuencias y se declararon en huelga. «Muchos centros educativos han suspendido sus actividades al aire libre y creemos que la universidad, por meras medidas de prevención, debería hacer lo mismo», explican los jóvenes. «Al fin al cabo, tanto la universidad como la residencia de muchos estudiantes se encuentran a menos de un kilómetro de este desastre».
Los estudiantes hacen hincapié en «la mala gestión que han llevado a cabo tanto la empresa Verter Recycling como el Gobierno vasco». Recuerdan que los mismos trabajadores habían encontrado grietas en la instalación y que el vertedero habría realizado una ampliación sin autorización previa del gobierno con los riesgos que esto conllevaba. «Sin mencionar el impacto medioambiental producido hasta entonces en las zonas circundantes».
«Verter Recycling obtenía sus beneficios económicos mediante la acumulación de residuos sin dar la importancia necesaria a su regulación, como ha demostrado. Este hecho se ha cobrado la vida de dos trabajadores y no tenemos la certeza de cómo podrá afectar a la salud de los habitantes, animales y entorno cercanos. Ha tenido que ocurrir esta desgracia para que las condiciones de los trabajadores y del entorno tengan importancia. Teniendo esto en cuenta, ¿quién puede asegurar después de este accidente que no hay más vertederos en esta misma situación?», se preguntan los estudiantes.
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